La mayoría de asociaciones y colectivos (más del 80% del total) implicadas en la Mesa sobre Personas Sin Hogar en Cádiz firmaba días atrás un manifiesto conjunto defendiendo la “profesionalidad” de los trabajadores y voluntarios de las instituciones y entidades del ámbito del sinhogarismo ante “una realidad extremadamente compleja”; en un momento en el que dicen estar “constantemente cuestionados”, sobre todo a raíz de la acampada de un grupo de personas sintecho en los soportales del Ayuntamiento, a raíz del vallado de los bajos de Capuchinos donde muchos solían pernoctar.
Una de las entidades que no secunda aquel comunicado es la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), que no obstante no ha dudado en mostrar su apoyo a los trabajadores municipales que atienden a este colectivo “en un trabajo difícil y complicado en el que deben cumplir los protocolos establecidos, y que han sido objeto de críticas públicas recientemente. No dudamos de su capacidad y sus cualidades para desempeñar su trabajo”.
Más allá de esa precisión, junto a la Asociación Personas sin Hogar con Derechos (PESHO-DE), la Apdha ha compartido una nota en la que insiste en reclamar “una solución ya” para un problema que “no es de hoy ni solo de Cádiz; nuestra sociedad tiene un severo problema que no ha sido capaz de resolver por una falta de decisión política y es la existencia de personas sin hogar que se ven obligadas a vivir en la calle”.
En la capital gaditana, se recuerda, “hay, según el último censo, 117 personas sin techo que van de un sitio a otro buscando en qué acera o rincón mínimamente resguardado poder malvivir. Han sido expulsados sucesivamente de distintos lugares obligándoles a una peregrinación inacabable por la ciudad, cuando ya sabemos que esto no soluciona el problema, solo tranquiliza a los que se ven afectados por su presencia y se traslada la situación a otro lugar para empezar de nuevo el circuito. La última vez han sido desalojados de la escalera de Capuchinos”.
Tras esta expulsión y la muerte en los últimos meses de, al menos, tres personas sin hogar en Cádiz, “una parte de este colectivo se ha trasladado a los soportales del Ayuntamiento para hacerse visibles a esta institución y reclamar acciones que permitan su salida de las calles”. “Entendemos sus razones y la desesperación que les ha llevado a tomar esta postura y esperamos la adopción de medidas más humanas y positivas por parte del Ayuntamiento, quien durante dos noches seguidas, de madrugada, ha procedido al baldeo de la zona que ha quedado empapada, lo que es un claro hostigamiento hacia estas personas, dada la hora elegida y la repetición injustificada del baldeo”, lamentan desde la Apdha en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
“LOS RECURSOS EXISTENTES SON MUY INSUFICIENTES”
En este punto, se repite que “es hora de tomar decisiones que permitan el acceso a una vivienda digna a estas personas, junto al acompañamiento profesional necesario para obtener su autonomía plena”.
Los recursos habitacionales existentes actualmente en la ciudad para sintechos, “aunque muy necesarios, son totalmente insuficientes”: 20 plazas en el albergue (centro de acogida municipal), “con un sistema rotatorio que los expulsa a los siete días y no vuelven a entrar hasta tres meses después en un reparto ‘equitativo’ de la miseria”. Al respecto, el alcalde Bruno García acaba de anunciar que se van a aumentar de 10 a 20 las plazas contratadas y destinadas al colectivo en la pensión de la calle Soledad, “que pasarán de ser temporales a permanentes”, unas camas que se asignan igualmente con este “indigno sistema rotatorio”.
“Todo ello muy insuficiente para cubrir las necesidades reales”, aseveran desde la Apdha y PESHO-DE, que instan al Ayuntamiento gaditano a adoptar medidas “que solucionen el problema de raíz”.
MEDIDAS PARA BENEFICIAR A TODOS LOS GADITANOS
Entre esas medidas más globales que beneficiarían a todos los vecinos de Cádiz cada vez más agobiados por la falta de vivienda y los precios por las nubes, está la regulación de viviendas turísticas y de temporada de modo “que prime la vivienda para residentes y se restrinja la turística en tanto haya déficit de viviendas para los gaditanos”. Lo que además “reduciría el precio de la misma, actualmente inflado por el uso turístico”.
También se propone la utilización del suelo público para construcción de viviendas de alquiler social, incrementando el parque público de las mismas que ahora es un porcentaje mínimo respecto al total de viviendas: “el ayuntamiento y la Junta, sin embargo, están vendiendo el poco suelo público que queda a promotoras privadas y a la construcción de más hoteles”. Y por otro lado se plantea que se fomente el alquiler de viviendas privadas cerradas y en muchos casos abandonadas, mediante normativas que insten a ponerlas en uso.
MEDIDAS MÁS ENFOCADAS A LOS SINTECHO
Pero también se exponen medidas más centradas en el colectivo de personas en situación de calle. Para dotarlas de un techo “a la mayor brevedad”, se demanda, por ejemplo, retomar e impulsar la cesión anual de viviendas de la empresa municipal Procasa a entidades sociales para alojamiento y acompañamiento de personas sin hogar “como se venía haciendo en años anteriores, y que el Plan de Inclusión Social 2018- 2021 establece en dos viviendas anuales”.
Asimismo, se considera como posibilidad a estudiar la adaptación de edificios públicos sin uso para su alojamiento “transitorio e inmediato, en tanto se desarrolla el programa Primero Vivienda”. A modo de ejemplo se señala el antiguo IES del Rosario, la antigua Escuela Náutica, el edificio Valcárcel, o los bajos de la plaza Madrid, “pero las instituciones deben tener mayor conocimiento de las distintas posibilidades que existen”.
Y establecer acuerdos con otras instituciones (como Defensa o la Iglesia) que poseyendo bienes inmuebles en la ciudad (como el Seminario de Cádiz) los mantienen también inutilizados o infrautilizados, “para darles nueva vida y que puedan ser alojamiento”.