PP, PSOE, Cs y Villero, la oposición en el Ayuntamiento de Cádiz, volvieron a actuar como un bloque en el reciente pleno ordinario de marzo para tumbar la propuesta de modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) para adecuarla a la plantilla vigente y adaptarla a la realidad organizativa y presupuestaria, ya que la RPT actual fue aprobada en 2013. Iniciativa elevada por el Gobierno local “respaldada por el 70% de los representantes sindicales”.
Ante ello, Autonomía Obrera es claro: “el enroscamiento de la oposición y sus sindicatos afines, minoritarios en el Ayuntamiento, no se debe a otra cosa que al interés espurio de bloqueo total y absoluto de la organización municipal”.
Entre los argumentos de los partidos de la oposición para votar en contra está que piden “una RPT completa y no parcial, que debe pasar una auditoría previa”. En este punto, AO responde que esta modificación “simplemente adecuaba la RPT a la plantilla presupuestaria aprobada el año pasado en pleno municipal. Contaba con informes favorables de la Intervención y de Secretaría, y no era impedimento alguno para continuar negociando la RPT total, que por cierto ya tiene establecidas las fechas para negociar el nuevo manual de valoración de los puestos de trabajo”.
Coincidiendo en gran parte con la indignación expresada estos días por el alcalde, José María González ‘Kichi’, y su concejal de Personal, Demetrio Quirós, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz esta sección sindical remarca que el proceder de las derechas y de los socialistas es “una actuación totalmente irresponsable, que perjudica a muchos empleados públicos municipales, a distintos servicios y por lo tanto, a la ciudad. Un bloqueo con un interés político claro, que se ha tratado de camuflar con argumentos muy débiles, sin fundamentos demostrables, manipulados por una bilis sindical que lejos de buscar seguir avanzando hacia una mejora colectiva de todos los trabajadores públicos, buscan tan sólo el interés personal de sus representantes”.
LA “SOPRESA” DEL PSOE
“El desprecio de la oposición municipal a la negociación colectiva –apoyada y consensuada por mayoría- y a las organizaciones mayoritarias tras las últimas elecciones sindicales llevadas a cabo en 2019, es muy grave, porque se traduce en un total desprecio a la voluntad mayoritaria de los trabajadores”, se insiste.
Con todo, Autonomía Obrera reconoce que esperaba este rechazo desde diferentes partidos, pero no del PSOE: “porque un partido político que se dice cercano a los trabajadores ha despreciado a la mayor parte de ellos al ignorar los acuerdos alcanzados por mayoría: porque ya cometió el mismo error en 2016, y le supuso un desgaste político considerable, que terminó plasmándose en las urnas; porque de forma incoherente desprecia una modificación de la RPT en 2021, cuando en 2014 se abstuvo a la llevada a cabo por el PP ‘con rodillo’, sin consenso alguno en las mesas de negociación (modificación, que por cierto, fue la impugnada en los tribunales y anulada)”.
“Ha sido tal el desprecio del PSOE a los representantes de los trabajadores y por tanto a los funcionarios, que ni siquiera nos llamaron para conocer nuestra opinión y posicionamiento; lo podemos entender si para ellos no somos de fiar, pero ¿tampoco se fían de UGT?, ¿un sindicato que siempre ha estado directamente relacionado con sus siglas?”, se preguntan desde AO.
Este sindicato repasa en que los socialistas, con su portavoz a la cabeza, Mara Rodríguez, le dice al equipo de Gobierno de Adelante “que no utilice a los trabajadores”, pero “ellos son los primeros que los ha utilizado con su ignorancia, causando un gran daño a muchos de ellos, como a los interinos que esperan que se convoque el máximo de plazas para poder sacar sus procesos con unas mayores garantías de estabilización, o aquellos funcionarios de carrera que llevan años desarrollando funciones de superior categoría y quieren consolidar sus plazas (algunos percibiendo menor retribuciones por no poderse convocar las promociones internas), o de los aspirantes que no van a poder tener acceso con esta maniobra, a las vacantes que se incluían para Ofertas Públicas de Empleo”.
También reclama este PSOE una nueva auditoría: “debería de recordar –apostillan desde Autonomía Obrera- el fiasco que supuso la última llevada a cabo por el Ayuntamiento a petición de todos los sindicatos. Debería de conocer que el expediente sancionador sólo ha sido efectivo por los incumplimientos de los plazos por la empresa auditoria y no por los resultados, los cuales no servían absolutamente para nada. Además, la decisión unánime de la mesa de negociación que acordó aquella auditoría con respecto al resultado final fue que no sería vinculante, como consta en acta. Lo que quiere decir que solo serviría como referencia pero no de aplicación directa. En todo caso, el llevar a cabo una nueva auditoría externa, con lo que supone de coste económico y tiempo una nueva licitación, no garantiza tampoco que ahora se dé un resultado satisfactorio, y por lo tanto, tras llevarse a cabo, conllevaría nuevamente la negociación completa de la RPT”.
“LLEVAN AÑOS YENDO DE LA MANO DE LA DERECHA”
Por todo ello, interpretan desde esta sección sindical que el PSOE en el Ayuntamiento “pretende bloquear la situación todo el mandato, causando el mayor daño posible a la organización municipal, a los trabajadores públicos y por consiguiente a la ciudad, además de tirar el dinero público a sabiendas de la situación que atravesamos de pandemia”. “Es extremadamente grave la deriva ideológica de sus representantes, porque el resultado no deja de ser otro que votar los argumentos de la derecha municipal, con la cual, a la hora de la verdad, llevan años yendo de la mano”, se deja caer.
Autonomía Obrera sentencia que “seguirá guste o no, avanzando, paso a paso, mejorando las condiciones de los trabajadores municipales, en todas las mesas de negociación, porque tenemos capacidad para ello, porque sabemos defender con coherencia nuestras posiciones, mientras otros seguirán aprovechándose de unas siglas, sin importarles lo más absoluto manchar sus líneas ideológicas, todo por el interés personal de sus representantes, actuaciones que se plasman después en los resultados electorales”.
La propuesta tumbada por la oposición planteaba incorporar hasta 141 puestos de trabajo, distribuidos en un total de 21 vacantes, 64 correspondientes a oferta de empleo, 14 de promoción interna y hasta 42 del plan especial de promoción. Y todas las plazas dotadas presupuestariamente.