La asociación Alzhe Cádiz se suma un año más este 21 de septiembre al Día del Alzheimer, que en 2016 tiene como lema ‘El valor del cuidador’, y celebra sus VIII Jornada Alzheimer de Puertas Abiertas “para volver a decirle a la sociedad y a las autoridades nuestras inquietudes por la situación actual de los servicios sociales”. En la ciudad más de 2.000 personas sufren Alzheimer pero se calcula que son 9.000 los afectados, “ya que es una enfermedad que implica a toda la familia del paciente”.
Con más de 800.000 enfermos en España, el Alzheimer se ha convertido en uno de los grandes desafíos para el sistema socio-sanitario. De las 105.000 personas que en la actualidad en Andalucía tienen diagnosticada esta enfermedad (cuyo día mundial se recuerda este miércoles 21 de septiembre), el 90% están en el ámbito familiar, de ahí la importancia del apoyo a las familias y de cuidar a los cuidadores. En Cádiz, más de 2.000 personas sufren Alzheimer pero se calcula que son 9.000 los afectados, “ya que es una enfermedad que implica a toda la familia del paciente”.
En este contexto, Alzhe Cádiz se suma un año más a este Día Mundial del Alzheimer, que en 2016 tiene como lema ‘El valor del cuidador’, y este miércoles celebra sus VIII Jornada Alzheimer de Puertas Abiertas.
A mediodía, en las puertas del centro en la plaza Madrid se llevará además un acto público con lectura de manifiesto incluido “para volver a decirle a la sociedad y a las autoridades nuestras inquietudes por la situación actual de los servicios sociales”. Y por la tarde se mantiene la tradicional merienda, “una excusa para reunirnos con socios, amigos y familiares”. Pero además se convoca para recibir a aquellos que necesiten o estén interesados con saber y tomar contacto con la enfermedad y con las actividades de la asociación.
Además, como acto previo este mismo martes se celebra un coloquio bajo el título de ‘Sociedad y Alzheimer. Alzheimer y Diabetes, una investigación abierta’, en el que se contará con la presencia de dos doctores: el neurólogo del Hospital Puerta del Mar, Miguel Ángel Moya, colaborador habitual y con amplia experiencia en la enfermedad a través de la unidad de este hospital de la ciudad; y con la premiada investigadora de la Universidad de Cádiz, la doctora Mónica García Alorza, que mantiene una investigación sobre Alzheimer y diabetes en el área de Fisiología de la Facultad de Medicina de Cádiz. Será a partir de las 18 horas, en la Facultad de Enfermería y Fisioterapia.
“Hoy mas que nunca necesitamos estar unidos ya que, como reza en el lema y como todos sabemos, los distintos gobiernos están tomando medidas que ponen en serio peligro la atención social por la que tanto hemos luchado. La crisis, y la obligada angustia hacen que las prioridades se difuminen y nos olvidemos que el deterioro cognitivo nos roba la vida. Tenemos que prevenir y detectar lo antes posible. Y ahí está el verdadero reto. Luego están los fondos, pero esa es otra historia”, señalan desde Alzhe Cádiz.
Este día se centra este año en el cuidador, “esa otra parte tan afectada por esta enfermedad y que no acaba de encontrar su reconocimiento”: “la idea básica es que los cuidadores significan muchas cosas para quienes padecen Alzheimer: son su fuerza, su apoyo, su aliento, sus compañeros… su familia”. El 50% de estos cuidadores genera una predisposición a padecer alteraciones físicas, psicológicas y sociales.
Alzhe Cádiz también pone el acento en que, tras 17 años de vida, este “ha sido un año difícil para poder mantenernos, mucho más que ningún otro en los últimos tiempos”. Esta asociación, se incide, “la crearon familiares que no conocían ni siquiera el nombre de la enfermedad que afectaba a sus seres queridos y, lo más importante, tuvieron claro que, sólo de la unión, era posible la fuerza. Hoy poco ha cambiado excepto que ya todos conocemos el nombre de la enfermedad y que a casi nadie nos impresiona. Es la realidad, pero no menos lo es la de la enfermedad. Escuchamos hablar de avances, de investigaciones, de proyectos, pero, la realidad es la misma. Y lo que es más importante, nada cambia para los que la sufren, ya sean enfermos o familiares. Es como una eterna espiral”.
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