El concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Cádiz, David Navarro, ha alertado de los “actos vandálicos” y el “importante deterioro” que está sufriendo el castillo de San Sebastián (que fue rehabilitado y adecentado en parte con la excusa de los fastos del Bicentenario de 2012, cuando el Ministerio de Medio Ambiente asegura que invirtió más de 15 millones de euros) como consecuencia de la “flagrante falta de vigilancia” por parte de la Demarcación de Costas en las obras de reparación que está ejecutando, desde hace ya unos meses, en el paseo Fernando Quiñones que se vio muy castigado por los temporales de principios de año.
Tal y como se recoge en un informe realizado por la Policía Local, la “falta de vigilancia” de las obras que dan acceso a la fortaleza (cerrada desde que el paseo se vio derruido en partes) está propiciando la entrada de personas a estas instalaciones, donde se están perpetrando actos vandálicos y daños de consideración. Navarro incide que el responsable ahora de la vigilancia de este bien cultural protegido es el promotor de las obras, con lo que corresponde a Costas. Por ello, urge tanto a este organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente como a la Subdelegación del Gobierno a tomar las medidas oportunas “a la mayor brevedad”, emplazándoles “a la clausura, al menos, de las dependencias que presentan más riesgo”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, este edil de Por Cádiz sí se puede ha vuelto a reprochar a Costas que no sólo haya “empezado tarde y mal” las obras en el paseo Fernando Quiñones provocando que la capital haya tenido cerrado durante todo el verano un “atractivo turístico de la magnitud” del castillo de San Sebastián, sino que “la insuficiente vigilancia de la zona en obras esté provocado que puedan acceder personas, algunas de ellas menores de edad, sin ningún tipo de control”, resaltando tanto “el riesgo físico y de posibles accidentes que supone para quienes allí acceden como para el patrimonio y las instalaciones”.
En opinión de Navarro, “ahora que el PSOE está en el Gobierno central está viendo que no es lo mismo que estar en la oposición en la ciudad”. Por tanto, “toca saber cuál es el interés real de la Subdelegación y si la presunta sintonía entre el portavoz socialista, Fran González, y el Gobierno de la nación, le permite presionar con la fuerza suficiente para poner solución a esta grave situación”.
EL VANDALISMO SE CEBA CON VARIAS DE LAS DEPENDENCIAS
El informe elaborado por la Policía Local constata el estado de “deterioro” que presentan las dependencias del castillo por efecto de actos vandálicos. Así, los agentes actuantes han documentado, entre otros daños, que el candado de la puerta principal se encuentra fracturado tras ser golpeado con un extintor, lo que ha facilitado la sustracción de objetos, mobiliario o enseres.
Las puertas que dan acceso a las distintas dependencias que conforman la antigua plaza de armas y cuerpo de guardia se encuentran abiertas casi en su totalidad. Igualmente, la mayoría de las puertas tienen rotas las cerraduras y está abierta la que da acceso al Laboratorio de Investigación Marina (Labimar, de la Universidad de Cádiz), “aunque las dos que dan acceso al interior de las dependencias permanecen cerradas a fecha de hoy”. El resto de estancias contiene incluso material arqueológico, máquinas expendedoras, aparatos electrónicos y diverso mobiliario.
En el apartado de la seguridad, señala el informe policial que el recinto presenta zonas de peligro, como pueden ser hundimientos en las entradas a determinadas salas o la apertura de la cancela de protección de los cuadros eléctricos y cuadros de alta tensión, habiendo sido algunos despojados de sus componentes.
Por otro lado, los pasillos que recorren las distintas casamatas que componen la batería se encuentran abiertos. Se da la circunstancia de que esta zona ha sido recientemente restaurada, si bien “se han encontrado ventanas arrancadas, otras dispuestas para ser retiradas, extintores vaciados y utilizados para golpear cerraduras, entre otros desperfectos”.
Finaliza el informe señalando que aún quedan dependencias en buen estado de conservación, aunque resultan “altamente vulnerables a los actos vandálicos y a la sustracción de materiales”, ya que todas estas dependencias “se encuentran actualmente abiertas y a merced de todo tipo de actos destructivos”.
Por ello, tras quedar de manifiesto que el servicio de vigilancia en el acceso al castillo “no está resultando efectivo”, el equipo de Gobierno exige que se tomen urgentemente las medidas oportunas para proteger un enclave “de tan alto valor patrimonial”.
“El precinto del acceso al castillo estará vigente para todo el mundo, incluidos los vigilantes, hasta que las obras estén hechas y certificadas. Posteriormente, se restaurarán todos los servicios interiores y se determinará quién debe asumir la reparación de los daños que se han producido en este tiempo”, ha dejado claro Navarro tras las últimas manifestación de la Subdelegación al respecto.