El 15 de julio la consejería de Salud de la Junta activó el “masivo” cierre de camas en hospitales públicos que lleva a cabo cada verano, la denominada “reserva de camas”. Y como todos los años desde CGT y Autonomía Obrera en el Puerta del Mar se denuncia esta “insostenible situación” y se reitera que “el único y verdadero motivo que esconde el cierre es el ahorro económico”. En la primera jornada con 72 camas menos “ya comenzaron a surgir los primeros problemas graves de ingreso desde el área de Urgencias”. Estos sindicatos temen que “esta incipiente situación de caos no haya hecho, por desgracia, más que empezar”.
El pasado 15 de julio la consejería de Salud de la Junta de Andalucía activó el “masivo” cierre de camas en hospitales públicos que lleva a cabo cada verano y que eufemísticamente denomina “reserva de camas”. Y como todos los años también tanto los responsables del Servicio Andaluz de Salud (SAS) como la dirección del Hospital Puerta del Mar de Cádiz “se han lanzado a justificar esta medida con la absurda explicación del descenso de la demanda asistencial en estas fechas y otras excusas de similar índole”, lamentan desde Autonomía Obrera y CGT.
En total, en el Hospital de la capital gaditana han sido 72 las camas cerradas en esta segunda quincena de julio, que corresponden a las unidades de Cardiología (3ª planta), Trauma B (5ª planta) y Neumología (9ª planta).
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, desde las secciones sindicales de CGT y Autonomía Obrera en el Puerta del Mar se denuncia “una vez más” esta “insostenible situación” y se reitera que “el único y verdadero motivo que esconde el cierre de camas es el ahorro económico que supone la reducción de estancias y el uso que se hace del personal sobrante de esas plantas para la sustitución de los profesionales que disfrutan de sus vacaciones estivales (y eludir así la contratación de personal)”.
“Como tantas veces hemos denunciado ya, mantener camas inutilizadas para no tener que realizar las necesarias contrataciones constituye, a nuestro juicio, una forma cruel de jugar con la salud de nuestros usuarios para resolver problemas económicos que requieren claramente otras opciones, como, por ejemplo, destinar a contratos los cientos de millones de euros que anualmente se despilfarran en pagar la productividad variable”, se insiste.
De este modo, se exige a la dirección del centro hospitalario que se abran inmediatamente todos los controles cerrados “y se ponga fin de una vez a esta vergonzosa política de cierres de camas que periódicamente nos imponen”. Al tiempo que se reclama que se incremente la plantilla de urgencias en todas sus categorías “en, al menos, un tercio de su personal habitual para poder abordar con garantías de calidad y eficacia el importante incremento de la presión asistencial que durante los meses de verano se produce en esta unidad”.
“EL COLAPSO INMEDIATO”
Al respecto, desde CGT y Autonomía Obrera denuncian que justo la misma jornada del cierre estival de camas por la noche, pero sobre todo el jueves 16 por la mañana, “ya comenzaron a surgir los primeros problemas graves de ingreso desde el área de urgencias”: numerosos pacientes con indicación de ingreso en planta “se veían obligados a permanecer más de 24 horas en observación ante la inexistencia de camas libres donde poder ingresar en el hospital”.
La falta de camas de ingreso provocada por este cierre de 72 camas, como cada verano, “ha provocado el colapso inmediato de la unidad de observación de urgencias, hasta el extremo de que ha sido necesario habilitar con rapidez otras cuatro camas adicionales en una sala lateral, cuya ocupación, mucho nos tememos, seguirá aumentando en los próximos días”, agregan estos sindicatos.
Pero como siempre sucede en estos casos de habilitación repentina de una dependencia, sus condiciones de apertura siempre acaban resultando deficitarias. Así, las cuatro nuevas camas de observación “se han abierto sin monitores para controlar adecuadamente a los pacientes ingresados (dos de ellos con patología de medicina interna grave) y sin el personal suficiente para atenderlos: tan sólo se ha contratado una enfermera por turno, pero ninguna auxiliar adicional, ni se ha reforzado tampoco el personal médico (parte del cual, además, ha comenzado a disfrutar ya sus vacaciones anuales reglamentarias sin que se le haya sustituido)”.
La coincidencia de estas dos situaciones (“reserva” de camas y saturación inmediata de la observación de urgencias) demuestra para Autonomía Obrera y CGT “la evidente relación causa/efecto que existe entre los cierres de camas y el deterioro inmediato de las condiciones de atención en urgencias y, por tanto, la evidente negatividad y falta de sentido de esta periódica decisión de nuestros responsables”.
“Y lo peor, muy probablemente, es que esta incipiente situación de caos no haya hecho, por desgracia, más que empezar. Dentro de poco se demostrará que las cuatro deficitarias camas nuevas de observación no son en absoluto suficiente para compensar el cierre masivo de julio y darán comienzo, entonces, los horrendos ingresos urgentes en la sala de reanimación, las derivaciones de pacientes a centros de hospitalización privados y, cómo no, la peligrosa estrategia de las altas precipitadas en planta para dejar camas libres”, sostienen fuentes sindicales.
Además, se argumenta que estos cierres de camas en el Puerta del Mar “no sólo suponen un grave perjuicio para los pacientes de urgencias que, por ello, ven atrasado su ingreso, sino que también lo es para aquellos pacientes de las especialidades cerradas que logran una cama, y que ingresan en unidades distintas de las propias”. Todos los cierres de camas “conllevan un incremento brutal de los ingresos ectópicos (aquellos que se producen en unidades diferentes de las que le correspondería al enfermo por la patología que presenta), ya que los pacientes tienden a ser ingresados en la primera cama que queda libre en el hospital sea cual sea su especialidad”. Esta práctica conduce a que los pacientes ectópicos “sean atendidos por personal no habituado a su patología, provocando, así, un deterioro muy sensible de la calidad asistencial”.
EL PP HABLA DE PLAGA DE CHINCHES
Por su lado, desde el PP gaditano se reclaman explicaciones a la Junta de Andalucía ante el cierre de plantas en el Puerta del Mar; y en esta ocasión además por la “falta de limpieza”.
En concreto, el secretario general del PP de Cádiz, Antonio Saldaña, alerta del cierre de la planta de cardiología en el hospital gaditano por dos meses, reubicándose a los enfermos en otros servicios y cerrando camas. Achaca esta medida a que “el SAS no está cubriendo al personal sanitario, lo que evidencia los recortes del Gobierno socialista en materia de Salud”, y reprocha que pongan de excusa la ejecución de una obra para la que no hay presupuesto.
Asimismo, este político jerezano cuestiona la limpieza del centro, después de tener conocimiento de que varios profesionales se han dado de baja por reacciones alérgicas por una plaga de chinches. Según la información que le ha llegado, dicho incidente se ha producido en el dormitorio de los residentes que están de guardia y acusa a la Junta de “no garantizar las condiciones higiénico-sanitarias necesarias para el correcto desarrollo de la labor de los profesionales sanitarios”.
(puedes comentar esta información más abajo)
A la señora Su sana,cuando de a luz que coja unas cuantas chinches en su ingreso,o que se encuentre que no tiene camas.
Y a mas castas políticas también les debía ocurrir que tampoco tienen derecho a ocupar una cama en los distintos centros sanitarios de Andalucia.
Las chinches la van al coger los políticos, pero en sus respectivos asientos municipales y parlamentarios.Ya verían como nos se cierran más camas en los hospitales y se cuida la higiene en sus respectivas habitaciones.
A la consejera de sanidad el debía de picar una gran chinches en su escaño.,A ver como se sentiría.
Os tendría que entrar la sarna sinvergüenzas, políticos corruptos.
Vaya corruptela de políticos encargados de la sanidad en Andalucía. Mancha de ineptos.