Cointer, Acciona y Valoriza optan a hacerse con el contrato de limpieza y recogida de basuras de Cádiz, cuya licitación salió al fin el pasado diciembre. El proceso de adjudicación, que se ha topado con el parón del estado de alarma, está ya en su última fase. Cointer (parte de la actual UTE al frente del servicio; finalizó su contrato en 2016 y desde entonces continúa operando con prórrogas forzosas) es la que ha presentado la oferta más ventajosa, superior a los 153 millones, 15 por debajo del precio de licitación.
Pero ya son varias voces las que alertan del peligro que conllevaría que el Ayuntamiento aceptase dicha oferta; CCOO habla de una propuesta “temeraria y claramente inviable”.
En un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, el sindicato CCOO de Construcción y Servicios de Cádiz subraya que de los 16,4 millones anuales que, en la actualidad, cuesta este contrato al Consistorio, “con la oferta presentada por esta empresa, el presupuesto para hacer frente al servicio pasaría a 15,3 millones al año, una rebaja más que considerable”.
“Entendemos que no es oro todo lo que reluce, en una oferta que aduce de una notoria falta de transparencia, lo cual nos conduce a pensar que se trata de una propuesta más que inviable”, insisten desde comisiones.
En este punto, se incide en que la temeridad es excluyente en el proceso de adjudicación del servicio de limpieza, como viene reflejado en las bases del concurso, “la cuales determinan que entre la oferta técnica y económica no deben superar el 20%”, y Cointer, con la oferta presentada, “incurre en una temeridad estimada entre el 25 y el 27%”.
“Esta propuesta económica no es real por mucho que teóricamente guste –subraya CCOO-. El notorio incremento de maquinaria y servicios para ejercer las labores de limpieza y el correspondiente incremento de jornadas laborales y operarios que ello conlleva no sería posible con un presupuesto tan bajo. Debemos partir de la base de que, con un presupuesto visiblemente superior, la actual UTE ofrece menor servicio y menores operarios, lo cual fundamenta las dudas que planteamos”.
“INCUMPLIMIENTOS” DEL ACTUAL PLIEGO
Así, con un presupuesto de cerca de un millón más al año, “la empresa ha contado con menos jornales de los que se ofrecen en el actual pliego, una menor cantidad de servicios, como evidencia que a lo largo de todo el periodo en el que se ha ocupado del contrato en la ciudad, se han venido realizando recortes paulatinos: un camión de muebles menos al día, dos camiones de recogida de basura trasera menos, ampliación de sectores de barrido (con la reducción de personal pertinente)”.
Del mismo modo, se asegura que Cointer (junto a Sufi en la actual UTE) no ha desarrollado desde sus inicios servicios que, por otra parte, le valieron la adjudicación anterior de este contrato: “nos referimos al aula medioambiental que, mucho antes de la llegada del Covid-19, estuvo vacía desde sus orígenes; relegándose sus funciones a las reuniones del comité de empresa”. También se echa en falta las instalaciones del garaje de San Luis, “incluido y puntuado en la anterior propuesta y que jamás albergó un carro de la limpieza urbana”.
CCOO condena además una “ruin práctica” que, afirma, ha venido desarrollando esta empresa “y que ha convertido en algo habitual”, como son los mal denominados ‘días de cambio’: “se obliga a trabajar a decenas de operarios sin remuneración alguna ni contraprestación de día de descanso, afectando incluso a los pocos contratos que venían por asociaciones de exclusión social”
Igualmente se señalan otros incumplimientos del actual pliego de condiciones, como “el lamentable estado y mantenimiento en el que se encuentran la maquinaria” (carros rotos, herramientas obsoletas, pilotos y sillones de los vehículos rotos…), como “la limpieza y desinfección de papeleras”. Y “no corren mejor suerte sus instalaciones, las cuales se anegan ante la más mínima llovizna, además, los vestuarios de los cuartelillos de San Dimas y Huerta del Obispo son compartidos por hombres y mujeres, las taquillas están oxidadas, existen varios boquetes en el pavimento, grietas en los techos y un sinfín de peligros no corregidos al no invertirse dinero alguno y que suponen un alto riesgo para la seguridad de los trabajadores”.
Entre esos incumplimientos, CCOO añade la no dotación de la ropa de trabajo, la retirada de la “cena del patrón” (costumbre y tradición de la plantilla desde sus orígenes), la ausencia de un equipo electrónico eficiente en el cuarto del comité que permita realizar las funciones sindicales (teniendo una sentencia favorable emitida por la Inspección de Trabajo de Cádiz)… “siendo todo ello perfectamente constatable a partir de pruebas contundentes”.