El Grupo Joly da por hecho que tanto ‘Kichi’ como Teresa Rodríguez tienen decidido abandonar la política institucional. Frente a ello, el alcalde replica que “firmamos un compromiso de limitación a dos mandatos, excepcionalmente tres”, y que “si hay alguna decisión en cualquier sentido no será precisamente el Diario de Cádiz el primero en enterarse”.
“El Diario de Cádiz se ha precipitado, asegurando taxativamente algo que todavía no hemos decidido”. Es la respuesta del alcalde José María González ‘Kichi’ a la información lanzada por el periódico del Grupo Joly este sábado en su portada, asegurando que habría comunicado ya que no optará a su reelección en las elecciones de mayo de 2023 “a su círculo de confianza”. E incluso se da por hecho que la líder de la refundada Adelante Andalucía y recién elegida parlamentaria andaluza (y también su pareja), Teresa Rodríguez, renunciará igualmente a su escaño en Sevilla.
Ante lo sospechado en dicha noticia, a través de sus redes sociales el alcalde de la capital gaditana desde mediados de 2015 (cuando logró acabar con veinte años de mandatos consecutivos de la derecha con Teófila Martínez al frente), admite que “¿nos lo hemos planteado? Pues claro, pero no hemos tomado esa decisión, que además también será una decisión colectiva, que merece un debate profundo, una reflexión entre toda la asamblea del partido donde evidentemente expondremos nuestros puntos de vista, y una proyección de futuro para que sigamos liderando un proyecto transformador y colectivo, que trasciende los personalismos, y que está más vivo y con más ilusión que nunca”.
“Comprendo que sea muy jugoso intentar marcar los tiempos de Adelante Cádiz y Adelante Andalucía, pero os aseguro que si hay alguna decisión formal en cualquier sentido no será precisamente el Diario de Cádiz el primero en enterarse y en comunicarlo”, apostilla González Santos en la reflexión colgada en su Facebook y recogida por DIARIO Bahía de Cádiz.
“firmamos un compromiso de limitación a dos mandatos, excepcionalmente tres. Ahí ha estado siempre la horquilla”
Trata de aclarar el primer edil gaditano que “nosotros firmamos un compromiso de limitación a dos mandatos, excepcionalmente tres. Ahí ha estado siempre la horquilla en la que nos hemos movido. ¿Qué es excepcional? ¿Es excepcional que te expulsen ilegalmente de la vida institucional y te hagan desaparecer dos años sólo porque el Constitucional camina a paso de tortuga? Parece que sí”, anota en referencia a Teresa Rodríguez y los tejemanejes de los que fueron sus compañeros de Podemos e IU para mandarla al grupo de los no adscrito durante la última legislatura andaluza. “¿Es excepcional que, no siendo más que un vecino de la Viña, contra todo pronóstico acabes con veinte años de gobierno monocolor del todo poderoso PP? Parece que sí”, agrega sobre él mismo. Y sentencia que “de ahí que nunca haya habido dudas de que no serían nunca más de tres legislaturas y también sobre cuál es el mejor momento para empezar a hacer el relevo”.
“A nivel personal nosotros nunca hemos querido ser políticos profesionales. No es una responsabilidad agradable de asumir en general, aunque sea un honor ejercerla. No ha sido tener hijas pequeñas lo que haya cambiado eso, porque cuando yo accedí a la Alcaldía tenía dos hijos pequeños. Así que ese argumento carece de sentido. Ni el desgaste que comporta el cargo. En absoluto. Tengo fuerzas de sobra para encarar nuevos mandatos en la Alcaldía si se diera el caso”, deja caer José María González.
“para nosotros la política no es una profesión, es una dedicación temporal de un ciudadano con su comunidad para representarla”
En su comentario en redes sociales, incide, hablando tanto por Rodríguez como por él, en que “hemos defendido siempre la limitación de mandatos y la desprofesionalización de la política. Para nosotros la política no es una profesión, es una dedicación temporal de un ciudadano con su comunidad para representarla. Los políticos tienen la función de representar al pueblo para tomar decisiones que le afecten y para eso tienen que parecerse al pueblo al que quieren representar. Por eso hemos cumplido a rajatabla la limitación salarial, no cobrar más que antes de la política, nuestros sueldos de profesores, y donar el resto, no cambiar de barrio, seguir siendo clase obrera, vivir como la gente a la que queremos representar, porque la política no puede ser un medio de enriquecimiento personal sino un acto esencialmente altruista”.
“Sin embargo, la política institucional se ha convertido en un espacio autónomo de la gente, en una burbuja de privilegios, sueldos desorbitados y dietas sin justificar. Un lugar donde hay mucha gente que sobrevive con la única habilidad de saber colocarse del lado correcto dentro de sus partidos congreso tras congreso”, apunta, sin señalar a nadie.