Los bomberos han intervenido este martes de calor y viento de levante, durante más de tres horas, en un incendio en la Barriada de La Paz, en Cádiz; un fuego declarado en una vivienda en la calle Brigadier Tofiño, en una cuarta planta de un bloque de nueve que llegó a ser desalojado de forma preventiva, generándose gran alarma. Dos personas, una de ellas un efectivo del Consorcio de Bomberos, han resultado heridas leves, según el 112.
El incidente comenzaba a las 10.45 horas. Varios testigos llamaban al teléfono de emergencias 112 e informaban de que salían llamas de la ventana de un piso, por lo que inmediatamente, se activaba a los bomberos, a los sanitarios del 061, a la Policía Local y a la Nacional.
Cuando llegaron los efectivos de bomberos al lugar el fuego salía por ventanas y balcón de la casa. Los ocupantes de la vivienda, un anciano y su hijo, habían salido un rato antes a dar un paseo y se encontraban en el exterior. El humo ocupaba las zonas comunes desde el piso de origen, en efecto chimenea, hasta los pisos superiores.
Parte de los vecinos, de los pisos inferiores, fueron instados por la Policía a abandonar sus casas. Otros muchos se auto-evacuaron subiendo a la azotea. Quedaron en sus casas residentes de dos viviendas de las plantas altas que insistían en salir. El bombero responsable de la actuación habló con ellos por teléfono y tras tranquilizarlos, les convenció para permanecer en su casa sin riesgo, relatan desde el Consorcio de Bomberos en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
EL LEVANTE Y LA GRAN CARGA TÉRMICA OBLIGARON A INICIAR LA EXTINCIÓN DESDE EL EXTERIOR
El fuerte levante reinante y la gran carga térmica obligaron al operativo a iniciar la extinción desde el exterior con ayuda de vehículo escala arrojando agua con mangueras al interior de la casa y su fachada, hasta que se consiguió reducir la temperatura y acceder por el balcón. “La actuación ha sido muy larga, laboriosa y arriesgada ya que las temperaturas alcanzadas han llegado a derretir las suelas de las botas de algunos efectivos”, se expone.
Han sido necesarios 3.000 litros de agua y en el remate mezclarla con espumógeno para poder sellar el material quemado, removerlo y evitar así su reactivación. Después se ha ventilado tanto la casa como las zonas comunes y también algunas viviendas que habían dejado las puertas abiertas.
A las 14.10 horas se daba por concluida la extinción, aunque se mantenía en el lugar un retén para labores auxiliares. Los vecinos no han vuelto a las viviendas afectadas por humo y hollín; al respecto, el Ayuntamiento tenía pendiente enviar un equipo especial de limpieza para que puedan regresar sin riesgo.
Todas las familias afectadas, añaden fuentes municipales, han encontrado alojamiento provisional en casa de familiares, excepto una que ha requerido un alojamiento provisional, de cuyos gastos se hará cargo el seguro de la vivienda en la que se originó el incendio.
Desde el Ayuntamiento se ha hecho un seguimiento de suceso desde el primer momento con la presencia inicial del concejal de Seguridad, Juan José Ortiz, y posteriormente del propio alcalde, Bruno García, que era informado de primera mano por los responsables de la actuación.
Según la primera valoración, todo apunta a que el fuego se inició en el salón, y las ventanas y balcón abiertos por las altas temperaturas hicieron que éste actuara como comburente, alimentando el fuego que se propagaba con rapidez a gran parte de la vivienda.
El incendio ha afectado al salón, totalmente destruido, así como el pasillo, cocina y aseos en menor medida. Al tener las puertas cerradas, los dormitorios solo han sufrido daños por humo y hollín. No se ha visto afectada la estructura de la vivienda, aunque han caído revestimientos y enlucidos de techos y paredes
“CUANDO EL INCENDIO NO ES EN TU CASA, EL LUGAR MÁS SEGURO ES TU CASA”
El Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz (CBPC) aprovecha este suceso sin daños personales para insistir en que cuando el incendio en un bloque de pisos no es en la propia casa, el lugar más seguro es la casa: “ponga trapos húmedos en las rendijas de las puertas, cierre puertas y ventanas y hágase ver al exterior por una zona libre de humo”. Y deja claro que “nunca hay que acceder a zonas inundadas de humo, es mortal”.
“Las imágenes que vemos e interiorizamos de un incendio a través del cine y la televisión, no corresponden con el tipo de viviendas de nuestro país. Las construcciones de madera de otros lugares del mundo hacen que se propaguen los incendios de una habitación a otra y de una vivienda a otra tan rápido que los servicios de emergencia se enfrentan a fuegos más virulentos y agresivos. Aquí, es difícil, si se cumple con las normas de actuación, que un incendio en un inmueble se propague al resto de viviendas. Mucho antes de ello, los servicios contraincendios y los cuerpos de seguridad estarán actuando”, se apostilla.