“Pese a que Cádiz en los últimos ocho años ha sido pionera en regular para frenar la turistificación, y aunque se ha ralentizado ese crecimiento de la presión turística, lo cierto es que es hora de dar una vuelta de tuerca más y endurecer la norma”. De este modo presenta Adelante Izquierda Gaditana la moción que elevará al pleno ordinario de octubre del Ayuntamiento para impedir la apertura de nuevos alojamientos turísticos en la capital; propuesta que, añade, continuará trabajando y perfilando con distintos colectivos sociales.
En dicha moción, la coalición izquierdista solicita que se prohíba expresamente en la normativa vigente (la modificación puntual del PGOU promovida en el pasado mandato por el Ejecutivo de José María González ‘Kichi’) que se abran nuevos alojamientos turísticos con uso de hospedaje (hoteles incluidos) en fincas de protección 0 y 1 en el casco histórico, extremo que hasta ahora estaba permitido.
Así, en la presentación de la propuesta, el portavoz municipal de AIG, David de la Cruz, insistía en que “no puede ser que cada vez haya más plazas hoteleras, cada vez vengan más turistas y al mismo tiempo cada vez sea más difícil vivir en Cádiz”, con una oferta de alquiler residencial menguante, y lo poco que va quedando con precios prohibitivos.
“La ola turística que marcan los datos oficiales -expone De la Cruz- se está llevando a trozos la identidad de Cádiz desde dos aspectos fundamentales: desde la dificultad de que la población residente viva en la ciudad e incluso retenga sus viviendas ante la especulación turística, y desde la transformación de la ciudad en un expositor de servicios únicamente pensados para el turista, destrozando el comercio local por ejemplo como hemos visto con el caso de la Confitería El Pópulo”.
“A LA ESPECULACIÓN CON EL LADRILLO SE LE SUMA EL TURISMO”
En esta misma moción al próximo pleno, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, se va a pedir además al alcalde Bruno García que el Ayuntamiento active una moratoria que frene la concesión de nuevas licencias para viviendas turísticas y hoteles hasta que no publique el estudio sobre presión turística en la ciudad que se comprometió a hacer.
Del mismo modo se va a reclamar a la Junta de Andalucía que aplique en toda su extensión la Ley Estatal de Vivienda (que la derecha está empeñada en boicotear en las comunidades donde gobierna) y declare zonas tensionadas de vivienda para posteriormente limitar el precio del alquiler, como permite esa Ley.
“No entro a valorar la actual Ley de Vivienda, que es pusilánime, pero al menos abre un camino de intervención tras década de impunidad con un PP que pone por delante el derecho a especular que al hogar”, afirma el portavoz izquierdista, al tiempo que recalca que “el problema es sencillo: se llama especulación. Especulación con el ladrillo. Y ahora se le suma el turismo. Y la intervención es la única forma de frenar esta sangría”, declara.
Por último, AIG va a pedir también al Gobierno andaluz de Moreno Bonilla que permita implantar la tasa turística y que, una vez se consiga este extremo, el equipo de Gobierno gaditano la aplique en Cádiz.