El comportamiento de la red de saneamiento de la ciudad de Cádiz, comparado con otros episodios similares, “ha mejorado sensiblemente”. Es el mensaje que subrayan desde la empresa municipal Aguas de Cádiz tras la última semana de lluvias, y sobre todo, las precipitaciones más importantes concentradas entre el jueves y el viernes pasados.
Según los datos recogidos en la estación meteorológica de la propia empresa, entre las 13 horas del día 23 y las 13 horas del día 24, en la capital se registraron 80 litros por metro cuadrado. Esta cifra “se acerca sensiblemente a la lluvia correspondiente a un periodo de retorno de diez años para un intervalo de 24 horas”. Es decir, episodios como éste “tardan aproximadamente diez años en suceder”. La lluvia se concentró principalmente entre las 13 y las 17 horas del jueves 23.
En este punto, la concejala y presidenta de Aguas de Cádiz, Ana Fernández, sobresale que “la ausencia de inundaciones importantes tras grandes aguaceros demuestra la buena planificación y la efectividad de las medidas que ha venido adoptando la empresa municipal para la mejora de la capacidad de evacuación de la red de saneamiento como las actuaciones llevadas a cabo durante estos últimos años en la estación de bombeo de San Juan de Dios, el acondicionamiento y limpieza del colector que sube la calle San Juan de Dios hasta la estación de bombeo de La Mirandilla y el acondicionamiento de las galerías de San Félix, que desagua toda la cuenca de La Viña, y de la calle Guadalquivir, en la barriada de La Paz”. A esto “hay que sumarle la continua labor de limpieza de las redes que realiza nuestra empresa municipal de agua para reducir el riesgo de inundaciones”.
En esta ocasión, se detalla en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, los problemas principales se han concentrado en la calle Ángel, en La Viña, si bien “se debieron al atasco producido en la calle de La Palma por la acumulación de toallitas higiénicas y la solidificación de jabón”. Aun así, el problema en dicha calle “quedó resuelto el mismo día 23 por la tarde”.
Además, se detectaron problemas “de pequeña magnitud” en el barrio de La Laguna y en las inmediaciones del estadio Nuevo Mirandilla, “de menor intensidad que en otras ocasiones”; así como formación de charcos en algunos puntos de la ciudad “por atoramiento de imbornales o sumideros debido al arrastre de hojas y sólidos, algo que puede ocurrir de forma habitual aun estando la red en buenas condiciones”.
Para Fernández, “las mejoras realizadas en la red de saneamiento han evitado que se repitan las imágenes de inundaciones importantes, como sí ocurría hace unos años”. “De no haber actuado Aguas de Cádiz en la mejora de la red”, este episodio de fuertes precipitaciones “hubiera sido suficiente para desbordar la capacidad de la red de alcantarillado y para que se anegaran, principalmente, calles del centro histórico, sobre todo las aledañas a la plaza de San Juan de Dios”, asevera.
LIMPIEZA CONTINÚA DE LA RED
La empresa municipal planifica la limpieza de al menos dos veces al año la totalidad de los aproximadamente 8.000 imbornales existentes en la ciudad y realiza campañas especiales en zonas problemáticas. De hecho, durante septiembre y octubre se ha llevado a cabo una limpieza de choque y control de la red en la zona centro. Se trata de tareas en aplicación del plan de mantenimiento y control de la red de saneamiento puesto que han de ser revisadas periódicamente para detectar injerencias y comprobar las propias conducciones en aspectos básicos del estado de conservación y de limpieza.
Esta planificación por parte Aguas de Cádiz ha permitido que durante 2021 se hayan limpiado 55.000 metros lineales de red de saneamiento (cuando antes se limpiaban al año entre 18.000 y 20.000) y que se hayan extraído más de 800 toneladas de lodos y residuos sólidos, “sobre todo toallitas higiénicas”.
Aun así, esta sociedad municipal apunta que está trabajando en mejorar día a día la planificación “de forma que se consigan mejores ratios”, intensificando además los trabajos en aquellos lugares que necesiten una especial atención por sus características físicas.
Por último, por enésima vez, se insiste en la necesidad de no tirar al inodoro toallitas higiénicas, pañales de bebés, algodones, etc., puesto que no se diluyen en la red y producen atascos y roturas en las tuberías, bloqueos en las estaciones de bombeo y problemas en la estación depuradora de aguas.