La empresa municipal Aguas de Cádiz ha reiterado a la Junta de Andalucía la urgente necesidad de acometer la reparación del emisario de pluviales de la playa Santa María del Mar.
Al respecto, el último consejo de administración de la sociedad ha aprobado por mayoría de sus miembros instar a las concejalías de Urbanismo y de Medio Ambiente a que se reúnan con las consejerías competentes de la Junta.
Además. ante la preocupante situación que presenta el aliviadero y para darle celeridad máxima a la reparación, la propia Aguas de Cádiz ha elaborado un anteproyecto que recoge las soluciones técnicas (valoradas en unos 2 millones de euros) que subsanarían los problemas detectados; a disposición del Ayuntamiento y Junta para su estudio y ejecución.
No es la primera vez que este asunto se lleva al consejo de administración de la empresa. En la sesión de julio del año pasado ya se aprobó ejercer las acciones necesarias ante su deterioro, se recuerda en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
“PODRÍA HABER CONSECUENCIAS DE ÍNDOLE MEDIOAMBIENTAL”
El gerente de Aguas de Cádiz, Jesús Oliden, ha explicado a los miembros del consejo que la situación del emisario de pluviales ha empeorado con respecto al año pasado como consecuencia de la inestabilidad de esta infraestructura ante la dinámica del litoral y los temporales periódicos a los que se ve sometida, advirtiendo que, ante un posible colapso de la infraestructura, “podría haber consecuencias de índole medioambiental y sanitarias”.
Estas obras corresponden al convenio marco para la ejecución de obras de saneamiento y depuración de aguas residuales en la ciudad suscrito en su momento entre la Junta y el Consistorio. La Agencia Andaluza del Agua proyectó tres aliviaderos de aguas pluviales en La Paz-Puntales, Cortadura y Santa María del Mar, que vierten mar adentro mediante emisarios submarinos para evitar los desagües directos en los paseos marítimos. Se adjudicó en 2006 por casi 8 millones de euros, los trabajos comenzaron en 2007 y se dieron por terminados en 2011.
Pero, ya durante la ejecución de las obras hubo que subsanar defectos de construcción, y en 2009 el colector de Santa María del Mar quedó al descubierto por efectos de las mareas provocando la rotura del paseo marítimo que se proyectó para la protección de la conducción. Así, ya se decidió modificar la protección colocando bloques de hormigón, pero no se garantizó la protección frente a la regresión de la playa por lo que los deterioros siguieron y se produjeron nuevos y mayores daños en 2014, en 2016 y en 2018 ya que los temporales destruyen la protección.
La última obra de emergencia la acometió la propia Aguas de Cádiz en julio de 2020, y consistió en la recolocación de los bloques desprendidos. Además, acotó la zona ante el peligro que supone para los usuarios de la playa.