La empresa Sergeyco Andalucía se ha adjudicado por menos de 8.000 euros la realización del estudio y redacción del informe geotécnico para la rehabilitación de los antiguos depósitos de tabaco de Cádiz, donde el Ayuntamiento proyecta un espacio de innovación social, económica, y cultural gracias a los fondos europeos de la EDUSI.
La ejecución de este contrato (para el que se cuenta con un plazo máximo de dos meses) supondrá el inicio de las actuaciones, sobre el terreno, que desembocarán en la rehabilitación de las instalaciones. Así, al estudio geotécnico le seguirá un análisis de patologías de las edificaciones, otro sobre las instalaciones de energía, la ejecución de la obra y la adquisición de equipamientos, se apunta en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
En concreto, las labores a desarrollar en este primer contrato menor serán el estudio de la documentación existente y las características del edificio; el diseño del programa de trabajo, exploración y ensayos en laboratorio; el programa de trabajo de exploración geológica-geotécnica mediante sondeos de testificación continua, ensayos in situ y toma de muestras del terreno; los ensayos de laboratorio sobre las muestras obtenidas; y la redacción y visado del informe geotécnico.
CREAR “UN FOCO DE OPORTUNIDADES” EN LORETO
Con más de 5 millones de estos fondos europeos (en total son 15 millones de euros, más el 20% que debe aportar el propio Ayuntamiento) se plantea conseguir que la zona de los depósitos de tabaco (donde se espera que la Junta de Andalucía levante a su vez la demandada Ciudad de la Justicia) sea en un futuro “un lugar de regeneración medioambiental sostenible, con nuevos espacios de innovación económica, social y cultural en los que se difunda el conocimiento y se creen empresas con condiciones de vida dignas para todos, sin pobreza, ni exclusión social, ni discriminación y con cambios demográficos y de accesibilidad favorables”.
En las obras de rehabilitación de estos antiguos depósitos de tabaco se enmarcan varias líneas de actuación: la rehabilitación como espacio de innovación social, la implantación en ellos de un modelo energético más sostenible, la inclusión social a través de la formación y el empleo, y el fomento del emprendimiento social y economía social y solidaria.
En total, los antiguos depósitos de tabaco ocupan toda la manzana con una superficie de parcela total de 43.382 metros cuadrados y una superficie construida total de 32.672 m2. El ámbito de actuación del proyecto abarca dos de los almacenes principales, la longitud de nave transversal que los enlaza, y el espacio existente entre dichas naves, el cual acoge los andenes y las vías de acceso de las antiguas vagonetas. En total más de 7.700 m2.
La idea del equipo de Gobierno es que dicha rehabilitación sea una actuación que por su relevancia y vinculación con el resto de dimensiones y objetivos de la EDUSI “actúe como motor dinamizador de la zona en la que se encuentra”.
De este modo, el propósito es crear en la zona “un foco de oportunidades” para llevar a cabo la descentralización del casco histórico, dinamizando y potenciando la transversalidad; convertirse en un importante contenedor de equipamientos en puertatierra, acabando con carencias detectadas en este ámbito, generando flujos internos en la ciudad; recuperar y poner en valor esta antigua zona industrial en desuso y degradada; y crear un nuevo espacio multifuncional orientado a la cultura, sector empresarial, ocio, formación, turismo y energías renovables “desde un enfoque social”, priorizando la lucha contra la desigualdad de oportunidades, la exclusión social y el desempleo, y teniendo en cuenta los colectivos vulnerables en la zona. En consecuencia, el Ayuntamiento ha proyectado la rehabilitación de estos recintos y espacios para acoger “usos culturales y de ocio, de inclusión social y formativo, empresarial y de eficiencia energética”.
En concreto, el almacén uno -dotado de dos niveles- acogerá como usos principales, el uso cultural, con salas de lectura y estudio, ludoteca, espacios abiertos de lectura y expositivos, etc., en el nivel inferior y el empresarial con un espacio coworking en el superior o entreplanta incorporada. Por su parte, el almacén dos será destinado a espacios polivalentes para usos culturales.
El almacén cinco funcionará como contenedor de usos vinculados con la inclusión social a través de la formación y el empleo, y el espacio andenes se llevará a cabo la principal actuación de contribución con la eficiencia energética y la economía baja en carbono, respetándose el valor arquitectónico del conjunto, se integrarán las soluciones constructivas y los sistemas de energías renovables requeridas para alcanzar el concepto de edificio de consumo de energía casi nulo.
Las principales intervenciones sostenibles que se llevarán a cabo en el espacio andenes consisten en la retirada de la actual cubierta en cuya composición interviene el amianto y su sustitución por paneles solares fotovoltaicos, así como la creación de aljibes que permitirán la recogida y posterior reutilización del agua de lluvia procedente de las cubiertas. Y sobre la plataforma de vías se actuará conformando huecos acristalados que al permitir visualizar las vías funcionarán como ventanas sobre el pasado del conjunto edificatorio.
Además de esta actuación de gran envergadura, la capital espera ser testigo hasta 2023 de otros “proyectos de ciudad” vinculados también a la EDUSI (cuyo reto es el “impulso” a barrios de extramuros “olvidados históricamente”, como son la Barriada de la Paz, Loreto, Puntales, Cerro del Moro, Guillén Moreno y Segunda Aguada) que se encuentran ya en diferentes fases. Entre ellos: la modernización y actualización de medios técnicos para Servicios Sociales (nuevos ordenadores, básicamente); la ampliación de la red de carril bici (1,5 kilometros más); la renovación y mejora del alumbrado público; el retranqueo del cerramiento lateral de la estación naval de Puntales y reurbanización de la calle Bajeles y plaza Sor Adoración; y la construcción de una pasarela peatonal fija en el paseo marítimo José Manuel Hesle.