La empresa Construcciones Yatécnicas se ha hecho con los trabajos promovidos por el Ayuntamiento por más de 1,6 millones de euros, prácticamente el importe de la licitación, y un plazo de ejecución de dos años. El proyecto se está intentando adjudicar desde la pasada primavera; aunque en realidad lleva esperando desde hace 15 años.
A la tercera fue la vencida. La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Cádiz ha aprobado la adjudicación de las obras de construcción de 16 viviendas protegidas y un local comercial en la calle Santiago 11, en el centro histórico; un proyecto pendiente desde la expropiación de la finca en el año 2007.
La empresa Construcciones Yatécnicas se ha hecho con los trabajos por más de 1,6 millones de euros, prácticamente el mismo importe de la licitación, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
El edificio planteado, de nueva planta conservando la fachada original, suma 16 viviendas protegidas en alquiler, siete de tres dormitorios y nueve de dos dormitorios. Dos de estas viviendas se reservarán para personas con movilidad reducida y tres para mayores con problemas de movilidad.
DOS LICITACIONES DESIERTAS
El pasado agosto se constaba que, por segunda vez, no se había presentado ninguna empresa al procedimiento de contratación de los trabajos licitados. Inicialmente, el Ayuntamiento los sacó a licitación en marzo, y en abril se declaraba el concurso desierto por primera vez. Entonces se decidió introducir como novedad un plazo de ejecución ampliado, de 18 a 24 meses, pero sin tocar el presupuesto. Dinero que aporta principalmente el propio Ayuntamiento, con cofinanciación del Estado y la Junta de Andalucía.
“Hay constancia de empresas interesadas en concurrir al procedimiento, si bien no han podido hacerlo dentro del plazo de la anterior licitación”, aseguraba la concejala de Vivienda, Eva Tubío, al anunciar que se volvería a licitar por tercera vez.
Esta parcela de la calle Santiago lleva abandonada prácticamente desde principios del año 2000. Durante las obras de construcción de una promoción privada, allá por 2004, se produjeron hundimientos en fincas vecinas. Se paralizaron y el promotor detuvo sus pretensiones. El Consistorio se vio obligado a expropiar el solar en 2007, reforzó la estructura de la fachada y apuntaló todo el interior para evitar derrumbes y daños mayores en el vecindario, además de tapar el boquete que se abrió para la construcción de un aparcamiento subterráneo. Y desde entonces, se está a la espera de levantar las nuevas viviendas, ya como promoción pública.