La Zona Franca de Cádiz ha iniciado la demolición de los antiguos Talleres Pastoriza, trabajos que ejecuta la empresa Erri Berri por unos 57.000 euros y que deben finalizar a principios de 2021. De este modo, dice cumplir con el calendario anunciado para avanzar en las obras del desarrollo de la unidad de ejecución de la antigua Ibérica Aga, en el recinto exterior de la capital, en la que va a poner en marcha el proyecto Zona Base: permitirá conectar ambas parcelas y dejar libre el espacio necesario para desarrollar el proyecto de contenedores marítimos como incubadoras de negocios tecnológicos.
La Zona Franca tiene en la reordenación del polígono exterior una de sus líneas de trabajo prioritarias pese a que únicamente posee el 7,6% de su superficie. Aún así, y dado el carácter estratégico de este espacio para el crecimiento socioeconómico de Cádiz, el Consorcio ha apostado por impulsar su desarrollo de la mano y con la colaboración del Ayuntamiento, “con el que se está en diálogo permanente para avanzar en los trámites urbanísticos necesarios” para iniciar las obras de la actuación de Zona Base y su incubadora de economía azul, “proyecto que nace para atraer industria 4.0. y generar un espacio de oportunidad para el talento gaditano en este sector y, a su vez, generar nuevas opciones para la llegada de empresas tecnológicas y sostenibles”.
Asimismo, se expone en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, se pretende que esta actuación “anime y revitalice” la recuperación del recinto exterior. Además, en este caso se añade el hecho de que el derribo de Pastoriza afecta a la imagen de una zona de acceso a la capital (la parcela está situada en la confluencia de las calles Algeciras y Alcalde Sánchez Cossío) que “quedará mejorada de forma considerable”.
UNA CONSTRUCCIÓN ABANDONADA DE LOS AÑOS 70
La construcción de las instalaciones de Pastoriza data de principios de los años 70 del siglo XX y desde hace años se encuentran sin actividad y en un estado de deterioro evidente.
Las naves albergaban una industria vinculada al sector naval, donde se desarrollaban trabajos de calderería para la fabricación de bloques y otros elementos metálicos que componen los buques. También se comercializaban todo tipo de materiales, herramientas y consumibles orientados al mismo sector industrial.
La superficie total de la parcela es de 9.422 metros cuadrados y cuenta con una superficie construida de 9.935 m², aunque los trabajos de esta primera fase de derribo afectan a una parte de la edificación, concretamente a 7.050 m².
De hecho, va a quedar en pie el edificio de oficinas existente, en el que se incluyen vestuarios y comercio de un total de 972 m2 en planta y que lleva adosado un centro de transformación propiedad de Eléctrica de Cádiz con acceso desde la calle Sánchez Cossío.