Tras más de dos décadas con la nueva estación terminal de trenes de Cádiz operativa, al fin Adif se ha decidido a poner en servicio la ampliación del espacio disponible para los viajeros mientras esperan su tren.
El vestíbulo, construido en su momento pero inhabilitado (en los bajos del edificio adjudicado a la cadena Barceló para montar un hotel de lujo, que no acaba de concretarse), cuenta con una superficie de 1.670 metros cuadrados. Ahora se acaba de adjudicar por cerca de 105.000 euros, los trabajos que permitirán poner en servicio estas instalaciones, creando una nueva zona de espera y reforzando la accesibilidad.
El contrato, se detalla en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, está destinado a “actualizar las instalaciones y desplegar equipamiento y mobiliario”. Entre los trabajos para su apertura figuran la instalación de equipos para las puertas automáticas, el refuerzo de la impermeabilización de la cubierta, la actualización de los sistemas de información a los viajeros, y la instalación de señalética, un nuevo reloj y mobiliario. Las labores se compatibilizarán con los servicios y el funcionamiento de la estación.
Este vestíbulo (que antecede al actual) es un espacio amplio y diáfano, con protagonismo de la luz natural, gracias a los lucernarios de su cubierta y las amplias cristaleras de sus paredes. Además, cuenta con puertas automáticas de acceso a los andenes, lo que “contribuye a garantizar el confort en su interior”.
Una vez puesto en servicio, se contará con un nuevo acceso a la estación desde la zona norte (desde la avenida de Astilleros), donde actualmente se construye la ampliación del aparcamiento.
Esta estación de Adif contabilizó el paso de un total de 1,6 millones de viajeros durante 2024, de los que unos 274.400 corresponden a pasajeros de servicios de larga distancia, otros 827.000 a media distancia y 518.000, a Cercanías (en los dos últimos casos, con cifras en aumento gracias a los bonos gratuitos para usuarios recurrentes).