Adelante Izquierda Gaditana en el Ayuntamiento ha alertado de “los pasos atrás en movilidad” que está dando el nuevo equipo de Gobierno de derechas con la reapertura al tráfico motorizado, “sin impedimento alguno ni control”, sobre las zonas peatonalizadas durante el pasado mandato de la plaza Fragela y la calle Veedor. Aunque el Consistorio no ha tardado en desmentirlo.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la concejala izquierdista Lola Cazalilla teme que con estas medidas comience una “regresión hacia el ruido, la contaminación, hacia una Cádiz más difícil de pasear y, sobre todo, más insegura”.
Al respecto, subraya que, por ejemplo, en la plaza Fragela (la plaza del Falla) “suele haber muchas niñas y niños jugando”, y que precisamente el Ayuntamiento con el anterior Ejecutivo liderado por José María González ‘Kichi’ “hizo un esfuerzo” por intentar recuperar el juego en las plazas de la ciudad con la iniciativa ‘Prohibido prohibir’, “cuyo sentido se ve amenazado ahora con este impulso del tráfico en zonas de influencia de las que estaban destinadas y conquistadas para el juego”.
“Cádiz -insiste Cazalilla- tiene que crecer en movilidad, ser una ciudad con espacios más amplios para los peatones, espacios más seguros y donde la prioridad sea el disfrute de las personas frente al tráfico rodado”. En esta línea, apunta que la reapertura de calles a los coches “va contra las dinámicas de las grandes ciudades europeas en materia de movilidad, que transitan hacia cascos históricos en su inmensa mayoría peatonales con un cordón exterior de tráfico”.
“CÁDIZ NO PUEDE VOLVER A UN MODELO DE MOVILIDAD MÁS PARECIDO A LOS 90, CON CADA VEZ MÁS COCHES DE NO RESIDENTES EN EL CASCO HISTÓRICO”
En este sentido, Adelante recalca que “Cádiz no puede retroceder ahora dos décadas para volver a un modelo de movilidad más parecido a los 90, con cada vez más coches de no residentes en el casco histórico”; y se recuerda que “una cosa es asegurar y facilitar el aparcamiento a los residentes, como hemos hecho estos últimos ocho años con la zona verde, y otra muy distinta abrir de nuevo calles al tráfico para que los coches fundamentalmente de no residentes impidan el esparcimiento natural de la ciudadanía por las calles del casco histórico”.
Por último, Lola Cazalilla pide al Gobierno de Bruno García que “rectifique”, que vuelva a colocar los obstáculos al paso de tráfico en Veedor y plaza Fragela, y espera que el PP “no continúe en su ofensiva contra el espacio público” en otras calles como Marianista Cubillo o el paseo marítimo.