La asociación Afanas Cádiz (centrada en la ayuda a personas con discapacidad intelectual), según denuncian desde el Sindicato de Contratas, Concertadas y Servicios Públicos (SSP), ha alcanzado su segundo “gran récord” este año 2023. Y es que se asegura que “además de ser una de las entidades más represivas”, también es ahora “una de las más vigiladas, ya que dispone de más cámaras que todo el Hospital Puerta del Mar completo, más cámaras que cualquier colegio de nuestra ciudad, más cámaras que el mayor de los supermercados y, muy probablemente, más cámaras también que la propia Comisaría o las dependencias de la Guardia Civil”.
Al respecto, esta sección sindical acusa a la actual dirección de Afanas de seguir “despilfarrando” recursos de la asociación (tras gastar cerca de 115.000 euros en indemnizaciones por despidos improcedentes en un plazo de apenas tres años) en otro nuevo ámbito: el de la “seguridad”, tras instalarse cámaras por todas las dependencias, “y no una, ni dos, ni tres, sino nada menos que 41 en total”.
Las cámaras, que se encuentran repartidas en los tres edificios principales que tiene la entidad en la capital, se ubican además, la gran mayoría, “en los lugares más innecesarios y peregrinos”: patios, pasillos, o encima de las puertas de los despachos; “no cumpliendo ninguna función especial de seguridad ni frente a posibles robos desde el exterior, ni para los propios usuarios del centro, que se encuentran acompañados en todo momento por sus monitores y que no se enfrentan, además, a ningún riesgo especial en el interior de Afanas”.
Es el caso de la cocina y el comedor, se contabilizan hasta 11 de estas cámaras “donde simplemente comen los usuarios bajo supervisión permanente de sus monitores”: “un ejemplo claro de la desmesura, ridiculez y carencia de sentido de tanta vigilancia; hay más cámaras en el interior del centro que en la zona exterior”, se insiste.
“Entonces, si no es por seguridad, ¿cuál es el motivo de tantas y tantas cámaras en un centro educativo?”, se preguntan desde SPP. Y la respuesta la daba ya “con toda claridad y sin vergüenza ajena alguna” el propio presidente de Afanas Cádiz en la misiva que dirigió en su día a la plantilla (de alrededor de un centenar de personas) para comunicar la existencia de las estas cámaras de vigilancia: “a efectos de verificar el cumplimiento por parte del trabajador de sus obligaciones y deberes laborales”. Según los cálculos del sindicato denunciante, “sale a una cámara por cada 2,5 trabajadores” (profesores, monitores y personal auxiliar).
“MÁS QUE RESPONDER AL LEGÍTIMO DERECHO DE TODO EMPRESARIO A SUPERVISAR LA LABOR DE SUS TRABAJADORES, PARECE SER EL FRUTO DE UNA ACTITUD OBSESIVA DE HIPERCONTROL”
Para el Sindicato de Contratas, Concertadas y Servicios Públicos, aunque esta medida es legal, “resulta absolutamente desproporcionada e ilógica y más que responder al legítimo derecho de todo empresario a supervisar la labor de sus trabajadores, parece ser el fruto de una actitud claramente obsesiva de hipercontrol, basada, a su vez, en una visión profundamente hostil y negativa de los empleados, de la que el presidente de Afanas ya ha dado abundantes muestras públicas”.
“Estamos convencidos que la instalación de 41 cámaras para nada cumple los principios de idoneidad, necesidad y proporcionalidad, para controlar las obligaciones laborales de 100 profesores y monitores, que trabajan bajo las órdenes e indicaciones de cuatro directoras de centros y a los que, como mínimo, debe atribuírseles el mismo sentido de la profesionalidad y la honradez que a cualquiera de las plantillas de los cientos de centros escolares y sociales que existen en nuestra provincia y que no cuentan ni con una sola cámara para controlar su labor profesional”, se reflexiona en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Además, se repite, “lo que sí resulta indudable es que la instalación de estas cámaras de control en un mismo centro de trabajo (junto a los contratos que conllevan para almacenar y tratar las imágenes grabadas con empresas del sector) supone otro despilfarro inaceptable de los recursos económicos de la asociación”. Y se recuerda que la principal fuente de ingresos de Afanas Cádiz son las subvenciones públicas provenientes, principalmente, de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, “y que son entregadas a nuestra entidad para financiar proyectos y medidas que redunden en beneficio de nuestros usuarios”.
En este punto, la sección sindical de SSP en dicha entidad exige la retirada de “la inmensa mayoría” de cámaras de vigilancia, “manteniéndose tan sólo las estrictamente imprescindibles para garantizar la seguridad externa del centro”. Y, de nuevo, se pide la dimisión inmediata del presidente de la entidad, “como máximo responsable de este lamentable Gran Hermano en que ha convertido las instalaciones, controlando desde su tablet personal y a todas horas hasta el más mínimo movimiento de una plantilla de profesionales de la educación y los cuidados que en ninguna medida se merecen este indignante trato”.