La Policía Nacional ha detenido en Cádiz a un hombre de 68 años de edad como presunto autor de un delito de tenencia de pornografía infantil y un delito de corrupción de menores, tras una operación iniciada “gracias a colaboración ciudadana”.
Una vez finalizado el atestado policial, este anciano que utilizaba su propio móvil y almacenaba las grabaciones en varias tarjetas de memoria tipo SD, fue puesto a disposición judicial que “ante la gravedad de los hechos” decretó el ingreso inmediato en prisión. La investigación continúa abierta, estando declarado el secreto de las actuaciones al objeto de determinar el alcance total de los hechos y la responsabilidad de esta persona.
La investigación realizada por el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría de Cádiz se inició gracias a la colaboración ciudadana, que puso en conocimiento la presunta actividad de este vecino de la capital, que a tenor de lo aportado en esas informaciones, podría ser tipificado como delito de tenencia y distribución de pornografía infantil.
Las primeras pesquisas acreditaron la posesión por parte de esta persona de material calificado de pornografía infantil. Fruto de la incautación de las fotos y videos almacenados se encontraron indicios racionales suficientes para deducir además que una menor de edad de la capital gaditana del círculo próximo al investigado, pudiera estar siendo participe y protagonista involuntaria, “debido a su corta edad”, de la actividad que esta persona estaba llevando a cabo.
De este modo, las nuevas pruebas recabadas señalaban a este individuo también como autor de un delito de corrupción de menores, además de apuntar que la menor se encontraba en situación de riesgo como potencial víctima de abusos sexuales. Esta posibilidad, se remarca en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, propició que se precipitaran las siguientes actuaciones por lo que todo lo investigado se puso en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 2 en funciones de guardia.
Ante tales evidencias “se actuó con la debida diligencia y premura para salvaguardar el supremo interés del menor”, procediendo a la detención del investigado, el consiguiente registro domiciliario judicialmente autorizado. Una vez detenido, el juez decretó su prisión preventiva, mientras continúa la investigación.
EL MÓVIL VA REEMPLAZANDO AL ORDENADOR
A colación, desde la Policía se resalta que en los últimos tiempos en este tipo de delitos, la mayor parte de implicados utilizan ya sus teléfonos móviles para cometer los delitos, “algo cada día más habitual ya que estos dispositivos están reemplazando a los ordenadores para la mayoría de las actividades lúdicas”.
“La Policía Nacional está siempre atenta a la distribución de este tipo de contenidos, sea a través del ciberpatrullaje de las redes, la colaboración ciudadana con otros países o a través de la industria de contenidos, para evitar que se perpetúe, en la medida de lo posible, el sufrimiento de las víctimas”, se apostilla.