La Policía Nacional ha detenido en Cádiz, otra vez, a un histórico en la venta de droga en el barrio de la Viña. Ya había sido arrestado en ocasiones anteriores por hechos similares (tráfico de drogas), pero no ha dudado en seguir con su modus vivendi a pesar de tener pendientes varios procedimientos judiciales.
En esta última ocasión, tras salir de la Audiencia Provincial donde comparecía por otra causa anterior, ha sido nuevamente detenido; y en el registro realizado en el edificio donde tiene su domicilio se han encontrado más de 300 gramos de cocaína, así como material para el corte y su distribución en dosis preordenadas a la venta al por menor.
Los compradores de la cocaína contactaban telefónicamente con el investigado para realizar el pedido y posteriormente se desplazaban hasta las inmediaciones de su domicilio en la calle La Palma, donde adoptaban “ciertas medidas de seguridad” para realizar la transacción “de forma rápida, sin levantar sospechas” con el resto de viandantes así como de la Policía.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se relata que los investigadores de la Udyco Bahía de Cádiz, al tener conocimiento de que esta persona estaba aumentando sus ventas ahora en verano, “y con una alta demanda debido al desarrollo de la Eurocopa así como de otros eventos”, montaron un dispositivo de vigilancia y seguimiento para recabar pruebas incriminatorias, las cuales dieron un resultado positivo interceptándose a varios compradores y corroborando modus operandí utilizado.
ESCONDÍA LA DROGA EN UN CUARTO DE TELECOMUNICACIONES DE SU COMUNIDAD
Así, se procedió a su detención en la mañana del 10 de julio cuando salía de la Audiencia Provincial de Cádiz, en la Cuesta de las Calesas, donde había sido citado para comparecer en relación a otro delito contra la salud pública (investigación llevada a cabo también por los mismos policías). Debido a que a uno de sus compradores se interceptó más de 20 gramos de cocaína y en base al resto de pruebas recabadas se solicitaron sendos mandamientos de entrada y registro del domicilio del detenido.
Una vez obtenido el mandamiento judicial se realizaron las diligencias de entrada y registro del domicilio, que se llevó a cabo esa misma tarde con un “amplio” dispositivo de seguridad en el que participaron varias unidades policiales en apoyo de los investigadores de la Udyco, entre los cuales acudieron la Unidad de Guías Caninos.
Entre los efectos intervenidos se encontraba un manojo de llaves, y una de ellas era la de un cuarto de telecomunicaciones ubicado en las estancias comunes de la comunidad de vecinos. Y precisamente uno de los perros presentes marcó la puerta de uno de los cuartos de antena como posible punto donde se guardaba la droga. Tras solicitar una ampliación del mandamiento judicial, se procedió a su apertura hallándose en su interior documentación a nombre del detenido y varios trozos de cocaína, así como otros elementos para el corte y preparación de las dosis.
En total se intervinieron 303,52 gramos de cocaína, 438,84 gramos de hachís, tres balanzas de precisión, siete terminales móviles así como distintas sustancias utilizadas para el corte, entre las que se encontraban algunos medicamentos (entre ellos uno utilizado para la prevención de la insuficiencia renal aguda y estimulación de la diuresis), y harina (para que parezca que la dosis tiene más cocaína).
Una vez finalizado el registro y tras la conclusión de la instrucción del atestado policial, este hombre fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones, y tras ser oído en declaración se decretó su ingreso en prisión preventiva.