Más de 30.000 personas han pasado por el Castillo de San Sebastián, de Cádiz, en menos de dos semanas. Este emblemático Bien de Interés Cultural (BIC) rehabilitado a medias hace algo más de una década con ocasión de los fastos del Bicentenario de la Constitución de 1812, reabría sus puertas el pasado 12 de agosto de forma temporal (hasta finales de septiembre) para que vecinos y turistas puedan pasearse por la adecentada explanada interior y contemplar las vistas “privilegiadas” que ofrece este espacio.
La fortaleza frente a la playa de La Caleta, sin usos ni futuro aclarado, permanecía cerrada desde marzo de 2018, cuando un temporal dejó el camino de acceso inutilizado; pese a su arreglo, no se le ha vuelto a quitar el candado a la reja de acceso hasta ahora, tras el acuerdo entre Ayuntamiento, Subdelegación del Gobierno y Demarcación de Costas.
En un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal de Medio Ambiente y Mantenimiento Urbano, José Carlos Teruel, asegura que esta reapertura “ha tenido una gran acogida entre la ciudadanía, tanto por las personas que nos lo han comunicado como por lo que podemos ver todos los días en las redes sociales”.
“El objetivo principal que buscábamos es que la ciudad gane un espacio público para el disfrute. No nos podíamos permitir que una fortaleza como esta, que es un gran atractivo histórico, cultural y turístico, estuviera cerrada”, reitera este edil del PP.
E insiste Teruel en que esta cesión temporal al Ayuntamiento se trata de la primera fase en las pretensiones del Gobierno liderado por Bruno García de dotar de vida a San Sebastián; “posteriormente, en una segunda fase, se va a trabajar de la mano del Estado para tratar de buscarle un uso permanente”, apostilla. Su titularidad la mantiene hoy día el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
LA PUESTA DE SOL, EL MOMENTO CLAVE DE CADA DÍA
Según los cálculos municipales, desde la tarde del lunes 12 ha visitado el Castillo de San Sebastián cada día una media de 2.500 y 3.000 personas, “de una manera sostenida a lo largo de toda la jornada”, aunque “se produce una buena afluencia en la última parte para la puesta de sol”.
Hasta el 30 de septiembre, fecha en la que volverá a cerrar las puertas hasta no sé sabe cuándo, se puede visitar de forma gratuita entre las 9 horas de la mañana y la tarde noche (hasta 15 minutos después de la caída de sol).
Para proceder a esta apertura temporal de la histórica fortificación militar, tras el acuerdo con Costas y Subdelegación, el Ayuntamiento llevaba a cabo semanas antes un “intenso trabajo” para adecentar la fortaleza y que estuviera en buen estado de revista (retirando “más de 25 toneladas de residuos”). También ha puesto cartelera en el inicio del Paseo Fernando Quiñones y ha adecentado en la puerta de entrada al mismo, justo antes de la peña Juanito Villar.
A lo que se unieron labores previas a cargo de la propia Demarcación Costas en algunos elementos; es más, en los últimos meses ha invertido 865.000 euros en obras de emergencia en tramos de la muralla del propio castillo afectados por la acción del mar.
El fotografiado Castillo de San Sebastián forma parte íntegramente del Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT). Es una construcción militar de la ciudad levantada a principios del siglo XVIII, de planta irregular con nueve lados, con parapetos, cañoneras, dos fosos de agua y puentes levadizos. Se adentra en el mar gracias a la existencia de una laja rocosa sobre la que se cimienta; y se encuentra unido a tierra por un malecón, lo que permite que no se encuentre aislado en la pleamar.