CRÓNICA J-2. El Cádiz CF post-Alvarito viajaba este sábado a Soria para disputar su primer partido de la presente liga como visitante en Los Pajaritos. Un choque para, como objetivo, prolongar las buenas sensaciones ofrecidas en el debut de la competición, hace una semana en el Carranza ante la UD Almería.
Tras una semana marcada por el cierre del ‘culebrón’ del verano en el seno de la entidad amarilla, la esperable venta de Álvaro García, finalmente al Rayo Vallecano, ahora en Primera (una operación de alrededor de 5 millones de euros más otras variables, en la que también ha entrado en juego el Huesca; calificada como el traspaso más caro de la historia cadista), se confía en que en apenas días lleguen hasta cuatro refuerzos que demanda Cervera para apuntalar la plantilla. Y en la que finalmente el canterano Manu Vallejo se ha ganado un lugar, tras aprovechar al máximo la pretemporada.
Precisamente el chiclanero entraba de nuevo en el once titular esta semana, con leves cambios con respecto al último, junto a: Cifuentes; Rober Correa, Matos, Marcos Mauro y Kecojevic, en defensa; Álex Fernández, José Marí y Aketxe, más adelantado, en el centro del campo; y Salvi por la derecha (con Vallejo por la izquierda) y Mario Barco en la delantera.
La intensa presión gaditana contribuyó a que los primeros minutos del encuentro estuvieran protagonizados por un Cádiz más suelto, que rozaba portería sobre todo en lances a balón parado, con poco peligro. Aunque con el paso del reloj, el Numancia fue ejerciendo de local, esquivando esa primera línea amarilla, y metiendo al rival en su campo, exprimiendo principalmente su banda derecha.
Con todo, se fueron sucediendo contados sustos numantinos, ante un Cádiz desaparecido ya arriba: en el 16 un tiro de Villalba desde la frontal lo detenía Alberto Cifuentes; y en el 34, de nuevo el portero albaceteño abortaba, esta vez con una enorme estirada, un cabezazo ajustado de Guillermo.
El marcador se movería en la recta final. En el minuto 39 el árbitro pitaba un riguroso penalti de Marcos Mauro por agarrón sobre Guillermo, que este no desperdiciaba. No obstante, los gaditanos volvían a dejar todo igual en el 46, momento clave, en un córner con un cabezazo de Kecojevic, asistido, como no, por el vasco.
Pese al varapalo para los de casa en el descuento, los hombres de López Garai saltaron al verde en la segunda mitad con hambre, haciendo sufrir desde pronto a los visitantes, en incluso en el 53, José Mari salvaba el 2-1 bajo palos. Y para más inri, tres minutos después el Cádiz se quedaba con uno menos: Ivan Kecojevic veía la tarjeta roja a hacerle falta a Yeboah cuando entraba solo en el área, enmendando un despeje horrible de Mauro.
Álvaro Cervera trataba de contener el monólogo soriano prescindiendo del delantero, con apenas participación, y colocando a Servando en el sitio del yugoslavo. Y ese pasito adelante local ayudaba a los de amarillo a encontrar alguna contra rápida y a, por momentos, no conformarse con amarrar el resultado. En el minuto 63, tras un robo, Manu Vallejo se inventaba una internada valiente, mal ejecutada, pero que valía para apaciguar algo la comodidad del Numancia. Y Hernández suplía a Salvi.
Ya en la recta final, tras aguantar con coraje durante minutos en inferioridad las variopintas embestidas locales, y el cambio de Vallejo por Carrillo (que tenía una ocasión clara en el descuento), el Cádiz se terminaba de meter en su portería ante el último empuje del Numancia, y cuatro minutos de tiempo extra.
Pero el 1-1 no se movería ya del electrónico. Un punto que, visto el desarrollo del partido, es casi una victoria (“bueno” a decir del entrenador) para los de la Tacita, que en la próxima jornada reciben al Oviedo. DIARIO Bahía de Cádiz