CRÓNICA J-38. Con cuatro partidos por delante para agotar la liga regular en Segunda, el Cádiz sigue en playoff y dependiendo de sí mismo. Es el balance que deja el nuevo empate cosechado esta jornada (ya son tres semanas con idéntico resultado, el 1-1). Y más meritorio es que se araña este punto justo en casa de otro de los gallitos de la categoría, el Deportivo de la Coruña, logrando igualar el marcador con un partido serio, de menos a más, que pudo sentenciar cualquiera.
Con calor en Riazor y unas 18.000 personas en las gradas, en la sobremesa del domingo, Álvaro Cervera tuvo que variar sus planes a pocos minutos de comenzar a rodar la pelota. Garrido notó molestias en el calentamiento, y por precaución se prefirió no contar con él. Así, el once amarillo lo formaron: Cifuentes, bajo palos; Correa, Matos, Sergio Sánchez y Kecojevic, en defensa; José Marí y Álex Fernández, en el centro del campo; y arriba, variando posiciones, Machís, Jairo, Aketxe y Manu Vallejo.
El peso del choque, como cabía esperar, lo llevó en la primera fase del encuentro el Dépor, merodeando el área cadista, aunque sin crear verdadero peligro, hasta rondando el minuto 20, con tres acciones a balón parado que no encontraron rematador. Poco a poco, el Cádiz fue cogiéndole la medida a la situación, y pasó a controlar el centro del campo por momentos. Una falta frontal del vasco a la media hora fue la primera acción de peligro pero se encontró con una buena estirada de Dani Giménez. La réplica llegó con la oportunidad más clara para los locales, cuando Carlos Fernández estrelló un balón en el larguero.
Se acercaba el descanso, y los gallegos se iban a vestuarios adelantándose en el marcador, aprovechándose de un error del rival: un centro de Eneko lo acertaba a colar en la portería Quique en el segundo palo. E incluso pudo ser peor: todavía antes de que pitara el árbitro, a la contra Fede Cartabia se plantó solo ante el portero, pero Cifu estuvo acertado.
El Deportivo de la Coruña no dudó, en el segundo tiempo, en cederle la pelota al Cádiz y a la vez, tratar de sorprenderle al contragolpe. Y ya se sabe que lo de llevar la iniciativa no es el escenario preferido para los de Cervera. Sin embargo, no les fue tan mal y comenzaron a generarse algunas ocasiones, como un chut escorado de Darwin Machís que repelió Dani Giménez.
Jovanovic y Querol por Matos y Manu Vallejo a falta de media hora, era la opción para desatascar el partido. Un tiro cruzado de Álex pegado al palo y un centro al área de Machís al que no llegó por poco Querol, pudieron cambiar el marcador. Y ese empate buscado sí llegaría en el minuto 77: balón para el delantero catalán, que recibe falta en tres cuartos, pero a base de fuerza se levanta, continúa la jugada y saca un disparo a la escuadra imparable: “le pegué con el alma”, reconocía ya tras el choque.
Con el 1-1, el conjunto local volvió a querer la pelota, y a medida que se acercaba el 90, las urgencias y prisas abrían un poco más el juego, y las incertidumbres. El Dépor tuvo el segundo en un cabezazo de Carlos Fernández, pero ahí estaba de nuevo el capitán del Cádiz, salvando a los suyos. También aparecía poco después salvando un pase de la muerte de Pedro Sánchez que buscaba rematador en el segundo palo. Quique gozó igualmente de una doble ocasión tras recortar dentro del área que sacó la zaga; y por el otro lado, Querol a la contra probaba desde la frontal.
Con todo, ese empate ya no se movería. “No hemos estado mal porque no nos hemos atascado. Cualquiera de los dos hemos podido ganar”, valoraba Cervera al término del encuentro. Y la semana que viene, el líder ya casi en Primera, el Osasuna, visita el Carranza. DIARIO Bahía de Cádiz
* texto con el apoyo de la crónica de la web oficial del Cádiz CF