CRÓNICA J-20. “En las primeras semanas de 2019 se va a ver lo que va a ser la liga hasta el final, los que estarán arriba, abajo y por medio. A partir de este parón se verá”. Son palabras de Álvaro Cervera en la previa de la visita a Pamplona de este domingo coincidente con el día de Reyes con la que el Cádiz retomaba la competición tras las navidades, aún con el buen sabor de boca del tramo final de 2018 y la goleada al Dépor.
Con la ilusión de mantener esa dinámica positiva (y mucho frío) se presentó en El Sadar el equipo amarillo (totalmente de amarillo) con un once esperable, y Salvi Sánchez recuperado, inicialmente al banquillo: Cifuentes, bajo palos; Rober Correa, Kecojevic, Marcos Mauro, Brian Oliván, en defensa; Garrido y José Mari, en el centro del campo; y jugando arriba, Álex Fernández, Jairo, Manu Vallejo y Lekic.
En este primer choque del año y a estas alturas de campeonato, Osasuna (con dos excadistas recordados en sus filas, Juan Villar y Aridane) y Cádiz se ven las caras empatados en la tabla, en zona de play off, con 32 puntos. Y ambos conjuntos demostraron estar en un buen momento de forma y de juego al menos en el arranque, con oportunidades, ocasiones y goles en ambas áreas.
El partido comenzaba con una dejada de Lekic a Garrido que lanzaba desviado por encima del larguero, y como réplica, Villar lo intentaba aprovechando un mal despeje que salva Kecojevic. Este ‘toma y daca’ se fue repitiendo durante el tramo inicial: un cabeceo de David García por arriba lo respondía un remate con la zurda de Manu Vallejo; y a la acción de otro cabezazo de Juan Villar, detenido por Cifu, le seguía un centro del chiclanero tras ganar línea de fondo que se paseaba sin rematador por línea de gol.
Decaían las ocasiones, no el ritmo, y en el minuto 19 los gaditanos se adelantaban en el marcador con un golazo de Álex, que asistido por un astuto Jairo, se internaba muy solo en el área con tiempo para pensar y colar la pelota por donde quiso.
Con el 0-1, los hombres de Arrasate y ante su público, se vinieron un poco más arriba y no tardaron en igualar el marcador: en el 24, Rubén García fusilaba al albaceteño tras una dejada de Villar. Un tanto que dio más alas a los navarros y diez minutos después, en el 35, era Torre el que anotaba desde el punto de penalti sin que el portero pudiera hacer nada. El Osasuna remontaba casi por inercia este duelo eléctrico.
Y el Cádiz, con lagunas y dudas en defensa, trató de reaccionar con dos lances de Lekic y de Vallejo antes del descanso, aunque el rival también tuvo el tercero en las botas de Juanito Villar.
Cervera no tardó en hacer extraños cambios en la segunda mitad, dando entrada a Aketxe y Salvi por Brian y José Mari, respectivamente. El Osasuna cedió la pelota a los de la Tacita, sin claridad, y pasaron a asustar en cada acercamiento a la contra, con Villar siempre apareciendo arriba. La última apuesta fue dar entrada a Romera por Lekic, pero si alguien parecía tener que marcar eran los navarros, defendiendo sin problemas las acometidas y creando situaciones de riesgo arriba cada vez que subían. De hecho, en el minuto 83 pudo sentenciar Nacho Vidal con un mano a mano que despejó Alberto Cifuentes a córner.
“No me ha gustado nada el partido. Seguramente lo he hecho mal. El Cádiz que yo intento formar no va por ahí, por lo que hemos visto hoy. Mérito del Osasuna y demérito de nosotros”, analizaba en el postpartido el técnico amarillo. Los gaditanos reinician la competición con derrota merecida ante un rival mejor, que remontó y pudo golear. A enmendar errores y a pensar en la visita a Carranza del Almería. DIARIO Bahía de Cádiz