CRÓNICA J-38. Había que ganar de una vez en el Carlos Belmonte, y de nuevo, no se pasó del empate. Un Cádiz que pese a acumular, con esta, siete jornadas sin conocer la victoria, sigue en zona de play off de ascenso, aunque con Oviedo, Valladolid y Osasuna pisándole los talones con cuatro ‘finales’ por delante.
En la tarde del domingo, el Albacete peleaba por tratar de amarrar la permanencia, y los gaditanos por sumar tres puntos de una vez, y coger algo de aire en esa zona de privilegio que llevan disfrutando (¿mereciendo?) más de medio campeonato y que ¿no quieren? abandonar en la recta final. Sería un palo para todos, sí, mas no un fracaso; no hay que olvidar que este equipo limitado, como el del pasado año, se puso como meta no descender, y en ambas campañas, tras el ascenso a la categoría de plata, se ha visto luchando por subir a Primera con los ‘gallitos’ de LaLiga123.
Y detrás de ello un responsable, Álvaro Cervera, que acaba de cumplir cien partidos en el banquillo amarillo: respetado por la afición, que tiene mucho que agradecerle, pero a la vez, cuestionado por un sector que le reprocha su falta de ambición cuando ya no hay nada que perder. Quizá más que falta de ambición, es falta de recursos, y es que la plantilla es la que es. Y si en un partido como este en tierras manchegas además se te lesionan los dos extremos de los que tanto se dependen, cuando están bien, pues…
El Cádiz, sin poder contar con Garrido por acumulación de tarjetas, contó de inicio con: Cifuentes; Rober Correa, Brian Oliván, Servando y Marcos Mauro, en defensa; Abdullah, Fausto Atienza y Álex Fernández en el centro del campo; y arriba, Salvi, Álvaro y Carrillo.
Un cabezazo de Carrillo al larguero en un servicio de Correa en el minuto 4 fue lo más destacado de los visitantes en el arranque del partido, en el que parecían querer esa victoria, pero la inesperada lesión de Salvi cuando todavía no se había cumplido la media hora, comenzó a trastocar planes: David Barral entró y el ex del Sevilla Atlético pasó a la banda.
Los goles llegaron en el tramo final de este primer tiempo sin mucho más que contar: en el 38, Brian agarraba a Héctor Hernández, y el árbitro veía penalti. Él mismo hacía el 1-0. Y en la última jugada antes del paso por las duchas, el colegiado decretaba otra pena máxima pero en el área contraria, viendo un posible derribo al delantero isleño. Álex transformaba el empate.
Tras el descanso, y sin demasiados cambios en ambos lados, los de amarillo se veían con otra baja, la de Alvarito, también lesionado. Entraba Alberto Perea y además Dani Romera sustituía poco después a Fausto Tienza. Se mostraban leves intenciones de querer, sin poder.
Alcanzado el minuto 70, y tras un buen disparo de Perea que rechazó Nadal pegado al palo, se verían los mejores momentos de los de Cervera, y oportunidades de Dani Romera, que tiró fuera a puerta vacía, y varias intentonas de Carrllo.
El Albacete buscó parar las embestidas moviendo su banquillo –entre otros, salía al campo el excadista Javi Acuña-, y el choque se igualó, e incluso los de casa también gozaron de alguna ocasión peligrosa; de hecho, en los últimos minutos buscaron más la victoria que el Cádiz, que debe conformarse con otro puntito.
Un punto que vuelve a ser insuficiente, aunque mantiene al equipo todavía en liguilla, eso sí, cada jornada con menos margen de reacción ante los aciertos de los perseguidores. “Desde que estamos obligados nos cuesta más ganar, cuanto más nos obliguemos peor seremos”, sentenciaba el entrenador tras el choque. Pues el próximo lunes hay que ganar sí o sí al Zaragoza en el Carranza, o… DIARIO Bahía de Cádiz