CRÓNICA J-7. El Cádiz se reencontró este sábado liguero con uno de esos equipos con los que compartió andanzas por la Segunda B, que hoy suena tan lejana. Pero los de Cervera no se ‘encontraron’ casi nunca en el Francisco Artés Carrasco ante un Lorca recién ascendido y con más ganas. Y se sumó, tras un partido más que malo, la segunda derrota de la temporada y por un 3-0 contundente. Cuando los amarillos parecían despertar y competir por la igualada, llegó la debacle y la goleada murciana. Inusual desastre en defensa y nulo ataque. Habrá que pensar que una mala tarde la tiene cualquiera.
Ante la baja obligada de Barral, cumpliendo sanción por la expulsión la pasada jornada, y a la espera que de Alvarito se recupere de una vez, el once visitante lo conformaron: Cifuentes; Carpio, Brian, Servando y Marcos Mauro en defensa; Garrido y Abdullah en el centro del campo; Nico Hidalgo y Aitor de extremos y Salvi y Romera arriba.
Desde los primeros compases parecía claro que no iba a ser el partido del Cádiz. Y a los tres minutos ya se ponía todo un poco más complicado con un gol en propia meta: una apertura de Eugeni a Dani Ojeda dentro del área, acabó con un centro que no despejó Servando y Garrido introdujo en su puerta. Con el tempranero 1-0, a los hombres de Álvaro Cervera les costó entrar en faena y apenas generaron juego en todo el primer tiempo ante un conjunto murciano que se sentía superior, en incluso pudo llegar el segundo antes del descanso.
La segunda mitad arrancó con esperables cambios: las entradas de Rubén Cruz y Carrillo por Nico Hidalgo y Dani Romera. No obstante, el partido se desarrollaba por los mismos derroteros que en el primer tiempo, con el Lorca más incisivo, hasta que al fin, poco a poco, se empezó a ver a un Cádiz algo más serio y con otra actitud, y llegaron oportunidades de Cruz, Garrido, Carrillo y Salvi. Y con el tercer cambio de Alberto Perea por Ander Garrido, parecía que el empate podía ser factible, mostrándose otras cosas arribas.
Sin embargo, cuando ‘mejor’, dentro de la mala imagen que se estaba ofreciendo, estaba el equipo, en el 83 un error de Cifuentes en un despeje da en Manel y la pelota entraba en la portería. Poco después se marcaba un paradón, pero ya en el 89, en este caso un fallo de Servando propiciaba que el mismo Manel marcara el doloroso 3-0.
“Estas cosas nunca vienen bien, pero en ocasiones te despiertan No podemos perder por tonterías”, resumía Cervera en rueda de prensa post-partido, incidiendo en que ni antes este Cádiz era tan bueno ni ahora es tan malo. Estos accidentes sirven para recordar lo igualada que es esta Segunda división. Y el sábado que viene, el Carranza recibe al Osasuna de nuevo, tras la reciente visita copera: este choque no tendrá nada que ver. Ni los amarillos deben parecerse a lo visto este sábado en tierras lorquinas. DIARIO Bahía de Cádiz