CRÓNICA J-18. ¿A por la sexta victoria consecutiva? ¿A seguir imbatidos? Buscando alargar una semana más la dinámica envidiable en la que se ha instalado el Cádiz, contando además su impensable pase a los octavos de Copa, otro gallito, el Real Zaragoza, recibía en la tarde-noche del sábado en la Romareda (con más de 300 aficionados amarillos en la grada) al motivado conjunto de Cervera.
La principal novedad en el once de los visitantes, la incorporación de David Barral por Carrillo respecto a las últimos choques: Cifuentes; Servando, Bijker, Mauro y Kecojevic en defensa; Garrido, José Mari y Álex Fernández en el centro del campo; y arriba, Salvi, Álvaro y el delantero isleño. Aunque en el minuto 1 el centrocampista de Rota a punto estuvo de ser ya sustituido tras sufrir una entrada brutal de Papu; después de probarse, afortunadamente, pudo seguir sobre el verde.
Los maños se mostraron duros en los primeros compases, encadenando varias faltas dolorosas, tratando de llevar el peso del choque pese a que los de Cervera no renunciaban a salir con velocidad. Y así, se palpaba el peligro en una y otra área de forma alternativa: un tiro de Borja Iglesias de primeras tras recibir un balón lateral que detenía Cifuentes; una falta lateral que sacaba José Mari y no llegaba a rematar en el segundo palo Garrido; un gol anulado a Vinicius por claro fuera de juego; o el remate de Barral pegado al palo en un centro de Alvarito como réplica.
El partido había entrado en una fase en la que los gaditanos sacaban de los nervios a los de Natxo González, defendiendo y atacando con seriedad y solvencia, y en el 27 se quedaban además con un hombre menos por expulsión de Verdasca, por doble amarilla, al protestar al árbitro de manera reiterada. Diez minutos después, José Mari se terminaba resintiendo del patadón que recibió al inicio, y dejaba su lugar a Abdullah. Y poco más se veía en este tenso primer tiempo en el que el Cádiz terminó mareando la pelota ante un Zaragoza que ansiaba el descanso para recomponerse.
El conjunto local en inferioridad saltó de nuevo al terreno descaradamente metido atrás, parece que con la idea de al menos conservar un punto, y los de Cervera pasaron a dominar sin complejos la situación, y no les fue mal: en el minuto 51 Abdullah se inventaba un pase en profundidad que no desaprovechaba Álvaro García, marcando el 0-1.
El Cádiz, tras el gol, mantuvo el dominio, ya con Carrillo por Barral en el campo y varias ocasiones de Salvi; y en una presión del murciano al portero Cristian Álvarez, este tocaba el balón con la mano fuera del área y dejaba a su equipo con nueve en el 67, al ver la roja directa.
El choque se enrarecía y rompía, y lo corto del marcador hacía que nadie estuviera tranquilo, y entretanto en el 77 Carrillo marcaba en fuera de juego. No obstante, los mañicos, pese a jugar con dos menos, dieron el paso adelante a la desesperada y metían a la defensa gaditana en su portería. Y Cervera, queriendo detener ese agobio, daba entrada a Romera por Garrido. Precisamente Romera protagonizaba a cinco para el final una contra que debió ser el segundo, pero Álvaro no supo definir. Se sufría, sobre todo por la incertidumbre, hasta que en el 89 sentenciaba el recién incorporado, asistido por Salvi.
Tres puntos más, la sexta victoria consecutiva en liga, y siete partidos seguidos sin recibir un gol. Es el balance de este Cádiz que ha cogido carrerilla, y que en la noche del sábado se iba a dormir segundo en la tabla a un punto del líder, el Huesca. Que la racha no pare… DIARIO Bahía de Cádiz