CRÓNICA J-13. El estadio de los Juegos Mediterráneos albergó en la tarde del domingo un duelo andaluz entre conjuntos en crisis de resultados y con urgencias: UD Almería y Cádiz CF necesitaban ya poner fin a su larga racha sin ganar para alejarse de la zona de peligro de LaLiga 1l2l3. En el caso concreto de los amarillos, afrontaban el choque con el reto de olvidar de una vez ese bache, que se percibía interminable, que suponía ocho jornadas sin ganar, y apenas 4 puntos de 24 posibles.
Confiados en que la mejoría, al menos en la actitud, de los últimos envites termine dando frutos, Álvaro Cervera se plantó en tierras almerienses con el siguiente once: Cifuentes bajo palos; Carpio, Lucas Bijker, Servando y Villanueva en defensa; Garrido. Álex Fernández y José Mari en el centro del campo; y Salvi, Álvaro y Barral arriba.
Con mucho miedo a no perder salieron ambos conjuntos al verde y apenas se vio nada reseñable, en el terreno ofensivo, en el primer cuarto de hora. Salvo un centro de Álex tras una galopada por la derecha que atajaba René ante Barral; y en el área de Cifuentes, un centro de Fidel que despejaba con ciertos problemas Servando cuando entraba al remate Caballero.
Pasado el minuto 20 era el conjunto rojiblanco el que daba un tímido paso adelante y encadenaba varias ocasiones, como el cabezazo de Caballero, que atajaba sin problemas el portero cadista; y en el 27, un saque de esquina de Fidel lo remataba también con la testa Rubén Alcaraz a la cruceta, ante una defensa pasiva. Un Alcaraz que probaba luego con un tiro frontal, y aprovechando un rechace que se marchó pegado al palo.
Y cuando los visitantes se veían no arrollados pero sí superados, en un lance puntual llegaba el inesperado 0-1, en el minuto 38; gol de un avispado Salvi Sánchez que remataba en el área chica una asistencia perfecta de Lucas Bijker que luchó un balón en la misma línea de fondo. No obstante, antes del descanso, todavía pudo igualar el marcador el Almería –que a los ‘puntos’, no se estaba mereciendo perder-: Cifuentes despejaba de puños un córner y en el rechace Pozo tiraba ajustado al palo.
El segundo tiempo arrancaba con el primer cambio entre los gaditanos: Carrillo entraba arriba por Barral, se sobreentiende que el isleño tendría molestias. Y pronto el murciano protagonizaba el segundo tanto visitante. En una contra en el minuto 48, se escoraba a la derecha y desde allí veía la internada de Salvi, que acertaba a meterla bajo las piernas del portero. Diez minutos después cerca estaba de subir el 0-3, en un cabezazo de Servando tras un saque de falta de José Mari.
El Almería, derrotado anímicamente, comenzaba a buscar a Cifuentes a la desesperada, y los de Cervera, que es verdad que en ciertos momentos reculaban en exceso, se sentían cómodos aprovechando los huecos y las contras. Poco después de una dura entrada al de Sanlúcar por detrás era sustituido por Nico Hidalgo, y el reloj seguía avanzando sin que se sufriera atrás. Y en el 83, Carrillo solo ante René no sabía rematar un centro de Alvarito.
Había que ganar de una vez y romper la dinámica negativa, y se ganó. Y todo el cadismo suspira aliviado…, lo contrario que la afición almeriense. Un 0-2 que debe ayudar a calmar ánimos y dar tranquilidad a un equipo –y su entorno- que necesita recuperar la fe; y que, con 17 puntos, está ahora un poco más cerca de ese primer objetivo de los 50. Se queda a cuatro del play off de ascenso y a cinco de los puestos de descenso. DIARIO Bahía de Cádiz