CRÓNICA J-34. El Cádiz-Almería abría la jornada en Segunda en la noche del viernes. Un día inusual de fútbol en el Ramón de Carranza en el que los de Cervera, metidos en la lucha por el ascenso directo (por algo será…), ansiaban ganar, quizá más en la teoría que en la práctica, en la primera de las nueve ‘finales’ que restan, y seguir presionando arriba, tras los dos meritorios empates cosechados ante los gallitos Huesca y Rayo Vallecano, dejando por momentos sensación de equipo muy competitivo, sin dinamita, eso sí. Y en frente, un conjunto almeriense que pelea por alejarse de la zona de descenso.
Con Salvi todavía resintiéndose de molestias, los de casa (ante unas 12.000 personas en las gradas) volvieron a recurrir en el once inicial a Carrillo para la banda derecha, tras las buenas sensaciones dejadas en Vallecas en esa sorpresiva zona de campo. Así, salieron de titulares: Cifuentes en la portería; Rober Correa, Lucas Bikjer, Servando y Kecojevic en defensa; Garrido, Álex Fernández y Eugeni, en el centro del campo; y arriba, además del ex del Sevilla, Álvaro García y David Barral.
Le costó a ambos entrar en faena, y los primeros minutos del partido no ofrecieron nada al espectador, salvo lucha en tierra de nadie, algún intento de acercamiento de los rojiblancos y puntuales córner a favor de los locales. Y llegó el primer disparo con cierta intención, el de Álex desde la frontal en el minuto 15.
El Cádiz, incómodo sin poder fabricar contras ante un rival encerrado, fue tomando la iniciativa, sin saber cómo hacer daño a los de Lucas Álcaraz. Se movía y se movía y se movía la pelota, pero el Almería se mostraba rocoso atrás, y uno de sus hombres, Nano, con ganas de que el árbitro le echara a la calle. En el 40 Eugeni disponía de una ocasión inmejorable dentro del área, que no llegó a serlo, y en el 42, el Almería estuvo a punto de adelantarse con una doble: un tiro frontal de Gaspar Panadero que repelía Cifuentes, y en el rechace tiraba fuera Hicham, en fuera de juego. Una primera mitad olvidable.
La segunda parte comenzaba casi sin cambios, con Barral y Carrillo intercambiando la banda y la delantera, los de Cervera jugando a algo que no saben, y una ocasión errada por el isleño tras una galopada y asistencia de Alvarito. En la siguiente, era Bijker el que mandaba la pelota a la grada. Y un poco después repetían protagonistas: Álvaro centraba y Barral la echaba fuera, por poco.
No tardaba en salir al terreno Perea en lugar de Eugeni. Y posteriormente, Jona por Carrillo. En el 67 volvía a tener el 1-0 cerquita el de La Isla, pero otra vez remataba desviado, y en supuesto fuera de juego; y en el 73, todavía más cerca, disparando a boca jarro y estrellándose en René. Y en el minuto 79 el uuyy resonaba en Carranza en un saque de esquina rematado por Servando que parecía que se iba a colar. Álex Fernández igualmente lo intentaba de falta directa, pero nada, la pelotita no entraba.
Los últimos minutos pasaron a ser un pequeño correcalles. Y Romera sustituía a Garrido, para el que debía ser el arreón definitivo. No obstante, los almerienses abortaron ya cualquier atisbo de peligro en su campo, y el Cádiz no terminaba de revolucionarse en busca de los tres puntos. El empate sin goles, insuficiente para los intereses cadistas, fue irremediable. Habrá que esperar a cómo se desarrolla el grueso de la jornada en la más que apretada zona de privilegio. DIARIO Bahía de Cádiz