CRÓNICA J-22. Volver a empezar, y otros 21 partidos por delante, casi nada. El Cádiz, que cerró una más que fantástica primera vuelta de liga encaramado al coliderato de Segunda (mientras insiste en su objetivo son los 50 puntos y amarrar la permanencia), y de propina, cayendo eliminado de los octavos de Copa ante el Sevilla, con la cabeza muy alta (y con la duda de si hubieran jugado los titulares…), arrancaba este domingo en el todavía Ramón de Carranza la segunda vuelta ante un Córdoba en horas bajas.
Un choque a las cuatro de la tarde con sol y frío, coincidiendo con la Ostinada pre-carnavalesca, que atrajo a unas 12.500 personas a las gradas. Cifuentes en portería; Carpio, Bijker, Villanueva y Kecojevic, en defensa; Garrido, Abdullah y Álex Fernández en el centro del campo; y arriba, Salvi, Álvaro y Dani Romer, formaron el once titular, el de gala, de Álvaro Cervera. Y el, de momento único fichaje invernal, ya en el banquillo: Eugeni, para tratar que no se note demasiado la baja del lesionado José Mari.
Desde el pitido inicial, los de amarillo miraban a la portería de Kieszek con decisión ante un conjunto verdiblanco que apenas salía de su campo. En el minuto 4 avisaba Salvi con un tiro frontal, y ya en el 7 subía al marcador el 1-0: en un robo, Alvarito se iba por velocidad de todos, esquivaba al arquero, y gol.
Aunque pudo durar poco la alegría. Markovic la tuvo en el 12 y sólo una mano milagrosa de Cifu, en estado de gracia desde hace jornadas, salvó el empate; y en la siguiente, Sergi Guardiola también lo intentaba sin fortuna. Para más inri, en una acción de ataque Salvi acababa en el césped doliéndose del tobillo y saltaban todas las alarmas, pero finalmente quedó en nada.
El choque perdió ritmo, aunque casi siempre los locales mostraron más confianza, tranquilidad y solidez que el Córdoba, como es lógico, acelerado y ansioso. Y en el minuto 38, muy cerca estuvo el 2-0, en las botas de Romera aprovechando una asistencia de Álvaro García por la izquierda. El portero estuvo atento.
Con el cambio de Carrillo precisamente por Dani Romera daba comienzo el segundo periodo. No pasaba casi nada, hasta que en el 52 Alberto Cifuentes sacaba otra mano providencial para repeler el disparo de Jovanovic, que se colaba dentro. Los de Cervera no debían relajarse, y justo diez minutos después los cordobeses asustaban con otro lanzamiento, más que desviado, también es verdad.
Los gaditanos estaban dejando demasiado la iniciativa y la pelota al rival, esperando que llegara la contra letal para rematar la faena; y mientras, parecían querer sufrir algo, sin embargo los hombres de Jorge Romero demostraban el porqué de su posición en la cola de la tabla. Y en el 66, otro disparo frontal que despejaba de puños Cifu. La grada se daba cuenta de la situación, y recordaba animar con cánticos a los suyos; con lo que aprovechaba además para entrar mínimamente en calor.
Esa contra acabó llegando en el minuto 75, y de nuevo protagonizada por Álvaro: el 2-0. Momento idóneo para el debut en liga de Eugeni, por Álex. Y para que la ‘ola’ inundara el coliseo gaditano. Carrillo hasta se dio el lujo de fallar el tercero, y Cifuentes de lucirse con otro paradón en el descuento a tiro de Romero. Tres puntos más para estrenar la segunda vuelta con la misma dinámica triunfante con la que se terminó la primera. Esto marcha, y el tercero se ve ya a cinco puntos, por el retrovisor. Y pese a todo, Cervera avisa: “llegará el día en el que Cifuentes, Alvarito y Salvi no nos salven”. DIARIO Bahía de Cádiz