CRÓNICA J-37. La botella ¿medio llena o medio vacía? Con esta dicotomía se puede resumir lo vivido en la sobremesa del sábado en el José Zorrilla, donde el Cádiz –al menos el discurso del entrenador durante la semana- fue a por la victoria ya que a estas alturas y con los rivales empujando tampoco valen los empates, llegó al descuento perdiendo por la mínima, y en el tiempo extra un cabezazo de Servando salvaba un punto de partida insuficiente pero que visto lo visto, sabe a gloria: el equipo seguirá otra semana más en plaza de play off y mantiene las distancias con un Valladolid perseguidor.
Real Valladolid y Cádiz necesitaban ganar, aunque ninguno buscó esos tres puntos con más ansías que el rival. Los de Álvaro Cervera salieron con un once inicial formado por: Cifuentes; Brian Olivan, Rober Correa, Marcos Mauro y Servando en defensa; Garrido, Abdullah en el centro del campo, con Álex más adelantado; y arriba Carrillo, con Salvi en una banda y David Barral en la izquierda, en la de Alvarito, supliendo su baja.
Pocas ocasiones deparó la primera mitad, en la que los de casa asumieron tímidamente la iniciativa –tras unos primeros minutos de mayor intensidad-, mientras los gaditanos, como hace una semana ante el Sporting, ofrecieron, con el paso de los minutos, su mejor cara atrás, su imagen sólida y seria, sin apenas dejar maniobrar al rival –que además se veía en el campo sin su máximo goleador, Mata-; y al mismo tiempo, volvieron a mostrar las mismas carencias de casi toda la campaña a la hora de generar peligro.
Los amarillos no se acercaron a Masip hasta el minuto 20, en un saque de esquina cabeceado por Garrido. También en el 36 se pudieron adelantar con un centro de Salvi que Carrillo de tacón remató pegado al palo. Por el otro lado, los pucelanos gozaron de su ocasión más peligrosa pasada la media hora: un tiro con intención Toni Martínez que daba en un defensa y se marchaba a córner; en la continuación, el remate se marchaba muy cerca del larguero.
Tras el descanso, los de Cervera se presentaron más ambiciosos. Y nada más reanudarse el juego, en otro córner botado por Álex Fernández, el isleño cabeceaba fuera por muy poco. El Cádiz presionaba y hacía retroceder a los de casa, aunque de poco sirvió: en el minuto 58 se adelantaba en el marcador el Valladolid. En un pase lateral le caía la pelota a Toni Martínez que solo desde el punto de penalti lograba poner el 1-0, injusto.
Había tiempo para salvar los muebles al menos, y el entrenador daba entrada a Perea y Dani Romera por Garrido y Barral, tratando de buscar la reacción. Se empujó, sí, pero los entrenados por Sergio González se defendían bien, y apenas se concretaron ocasiones; una de esas pocas, el centro de Romera que cabeceaba Salvi y despejaba un acertado portero en el minuto 73. Y además, poco después eran los vallisoletanos los que estaban a punto de sentenciar, con un disparo de Toni Villa ajustado a la madera.
Pero el Cádiz, pese a darse contra el muro pucelano, no se rindió, y fruto de esa insistencia, pasado ya el tiempo reglamentario, Eugeni –que había remplazado minutos antes a Abdullah-, sacaba magistralmente una falta lateral a la cabeza del capitán, Servando, que establecía la merecida igualada. E incluso en el 93, Salvi tenía en sus pies la remontada…
“Hemos tenido acercamientos y paradas del portero contrario, y me daba la sensación de que se nos iba un partido que a mi forma de ver podríamos haber ganado”, sentenciaba tras el choque Álvaro Cervera. La realidad es que se suman ya seis jornadas consecutivas sin lograr una victoria –y pese a ello, se sigue en zona de promoción de ascenso a Primera-, y por delante quedan cinco ‘finales’ más: la siguiente, de nuevo a domicilio, ante el Albacete. DIARIO Bahía de Cádiz