Dentro del proyecto de humanización pediátrica del Hospital Universitario de Puerto Real, ha retomado una iniciativa que pretende reducir el estrés que provoca entre los más pequeños el hecho de someterse a una intervención o una prueba diagnóstica. Para ello, tras los meses de pandemia del Covid-19, se han recuperado dos coches teledirigidos donados por la asociación Mar Pozo por la sonrisa de un niño; sirven para trasladar a estos pacientes cuando tengan que acudir a quirófano o a otra sala para someterse a pruebas médicas, siempre que su estado se lo permita, de forma “divertida y tranquilizadora”.
El Clínico adopta esta medida de mejora que ofrece a los niños la oportunidad de afrontar una operación a través del juego y la diversión reduciendo, por tanto, la angustia que suele provocar en ellos enfrentarse al quirófano. En este sentido, “poner todos los recursos a nuestro alcance para evitar la ansiedad es fundamental y estos coches son una gran herramienta, ya que el menor viene entretenido, olvidando el entorno en el que se encuentra”, anota la jefa del Bloque Materno Infantil, Teresa Reyes.
Al mismo tiempo, la propuesta quiere favorecer una mayor tranquilidad por parte de las familias, “que al comprobar que sus hijos están calmados también reducen su propia angustia y contribuyen a crear un ambiente de juego y distensión favorable para los menores”, según Reyes. DIARIO Bahía de Cádiz