CRÓNICA. Tarde triunfal en Sanlúcar la del sábado 20 de agosto y lleno a pesar de que Roca Rey no pudo hacer el paseíllo por el percance de Málaga y que los toros anunciados de Cuvillo fueron sustituidos por otros de Salvador Domecq. En el cartel final: Padilla, Fandi, Manzanares y López Simón.
Hay que reconocer el buen trabajo y gestión de Carmelo García tanto en la coqueta plaza sanluqueña como en las demás que regenta, montar los carteles tan rematados en ese tipo de plazas no es tarea fácil y ya son muchos años haciéndolo, enhorabuena por tan magnifico trabajo.
A esto se une que el torero revelación de la temporada como es Roca Rey no pudo comparecer por estar convaleciente del percance de Málaga. El sustituto fue ‘El Fandi’ y la mayoría de aficionados tampoco entendíamos muy bien su inclusión en el cartel, la verdad es que estuvo lucido con el capote, recibió a sus dos toros con largas cambiadas de rodillas y estuvo variado cuando recupero la verticalidad, mezcló verónicas con chicuelinas y realizó un vistoso quite por lopecinas o zapopinas y con las banderillas estuvo mejor en el sexto, tercio que cerró con el ‘dos en uno’ muy vistoso, con la muleta es otro cantar; al segundo, un toro muy anovillado pero con movilidad y calidad en la embestida le hizo una faena efectista cuando a lo mejor podía haber aprovechado el buen son del animal; y en el sexto, un toro de Salvador Domecq con mucha clase en la embestida lo aburrió con una infinidad de molinetes y martinetes, tampoco manejó bien el acero pero entre el público festivo y el palco le regalaron tres orejas.
Por su parte, Padilla es un profesional, es innegable su entrega y no se deja nada en el tintero, expone y se la juega sea donde sea, al primero que fue un toro soso y flojo de Garcigrande lo recibió de rodillas con cuatro largas y varias verónicas, quizás el fuerte puyazo mermara las facultades del animal y eso hizo que llegara casi sin fuerzas a la muleta y no tuviera el fuelle suficiente para seguir la muleta del jerezano; aún así le saco los pocos muletazos que tenía con temple y mandó, más de media arriba tumbaron al toro sin puntilla y las dos orejas de premio. El quinto fue el mejor, un ejemplar de Salvador Domecq con mucha clase, casta y movilidad al que Padilla hizo un quite por faroles y al cual ejecutó un gran tercio de banderillas, entendió perfectamente al toro, sobre todo por el pitón derecho, vibrantes los muletazos, muy templados y rematados toreramente con el de pecho, por el izquierdo la cosa perdió algo de fuelle pero volvió a resurgir al volver a la mano diestra. Hubo indultitis pero acertadamente el palco instó al diestro a usar el acero, cosa que hizo con más eficacia que colocación, vuelta al ruedo al astado y las dos orejas y el rabo para el matador.
Y Manzanares parece que no termina de remontar, se le ve frío: el tercero de Salvador Domecq fue un buen toro que se llevó un fuerte puyazo y al que banderillearon muy bien Rafael Rosa y Luis Blázquez, el toro se quedó a medias ya que no terminó de romper en la muleta a pesar de que cuando metía la cara lo hacia con buena condición pero entre toro y torero todo quedo un poco a medias, hubo muletazos buenos pero sin llegar a romper, el pinchazo que precedió al estoconazo dejó el premio en una oreja. El séptimo, otro pseudotoro de Garcigrande tuvo poca historia, corretón de salida, apuntando cosas de manso y además muy falto de fuerzas y al que Manzanares intentó torear con suavidad y acompañando con la cintura, aprovechó las pocas embestidas que tenía, el toro se mantenía en pie más que nada por su casta, ya que se encogía cada vez que terminaba una serie, tanto es así que llegó a desplomarse, anduvo rápido con el acero y otras dos orejas.
Cerraba cartel López Simón que recibió a su primero toreando bien a la verónica, ni se picó a este por la voltereta que dio al salir del capote. El inicio de faena a dos manos y rematando por abajo puso calor en el tendido, tuvo un buen pitón izquierdo que aprovechó el madrileño; más calentó el ambiente cuando se dio el arrimón componiendo circulares y pases cambiados por la espalda muy ajustados, mató mal y solo pudo saludar la ovación. El octavo de Garcigrande estuvo muy bien presentado, pero seco de fuerzas, aunque con clase cuando embestía a la muleta, sobre todo por el derecho, por el izquierdo acortaba el viaje, a pesar del feo bajonazo las dos orejas le permitieron la salida a hombros. DIARIO Bahía de Cádiz
FICHA DEL FESTEJO:
Plaza de toros del Pino de Sanlúcar, corrida de toros con motivo de las fiestas de exaltación del río Guadalquivir, lleno de ‘No hay billetes’ en tarde calurosa.
Cuatro toro de Garcigrande (1º, 2º, 7º y 8º) desiguales de presencia y flojos y cuatro (3º, 4º, 5º y 6º) muy bien presentados y con clase y calidad, al 5º de nombre ‘Repullo’ premiado con la vuelta al ruedo.
Juan José Padilla de sangre de toro y oro con remates negros, dos orejas y dos orejas y rabo.
David Fandila ‘El Fandi’ de azul rey y oro, oreja y dos orejas.
José María Manzanares de azul Francia y oro, oreja y dos orejas.
Alberto López Simón de azul y oro, ovación y saludos y dos orejas.
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