El Ateneo de Cádiz acogía días atrás la presentación del libro ‘Escacena: pinceles toreros’, obra del escritor y apoderado extremeño Paco Ruiz. El pintor sevillano, del barrio de la Macarena, cuenta sus inicios de maletilla junto a Curro Romero; hasta decidir cambiar los trastos por la paleta y el pincel e ingresar en la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla.
El Ateneo de Cádiz acogía días atrás la presentación del libro ‘Escacena: pinceles toreros’, obra del escritor y apoderado extremeño Paco Ruiz, en un acto presentado por Luis Rivas.
El genial pintor sevillano, del barrio de la Macarena, cuenta sus inicios de maletilla junto a Curro Romero, dando sus primeros muletazos en el matadero llegando a debutar en unas cuantas novilladas sin caballos en la provincia de Huelva.
Así trascurrieron sus inicios, viendo torear a Manolete, Pepe Bienvenida, Pepín Martín Vázquez, El Gallo y Juan Belmonte, llegando incluso a tentar en Gómez Cardeña, hasta decidir cambiar los trastos por la paleta y el pincel e ingresar en la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla.
Más de mil obras, en sus inicios desnudos masculinos y femeninos, hasta decantar su arte por el taurino sin olvidar los retratos. Una carrera que le catapultó a la fama entre otros motivos por ser el autor del cartel de la trágica tarde de Pozoblanco donde fallece Paquirri; posteriormente vendrían carteles importantes como la despedida de Antoñete en Madrid u obras civiles como el cartel del rey Juan Carlos que durante años presidió el salón de plenos del Ayuntamiento de Espartinas.
Todas las figuras han pasado por sus lienzos: Antoñete, Juan Mora, Paula, Paquirri, Espartaco, Ponce, Campuzano, Cepeda, pero sobre todo “su” Curro Romero en múltiples ocasiones. Una obra y una vida plena, la que cuenta hubiese sido imposible sin la influencia de su esposa y musa Aurora. DIARIO Bahía de Cádiz
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