En el magnífico rincón taurino ‘El Mentidero’ que el matrimonio formado por Jerónimo Cornejo, presidente de la plaza de toros jerezana y su esposa Maricarmen, tienen en Jerez, aficionados y profesionales del mundo del toro pudieron disfrutar el pasado viernes 17 de octubre de una entrañable charla a cargo de Dr. Guillermo Boto sobre ‘El flamenco y los toreros’.
La pasada noche del viernes 17 de octubre, en el magnífico rincón taurino ‘El Mentidero’ que el matrimonio formado por Jerónimo Cornejo, presidente de la plaza de toros de Jerez, y su esposa Maricarmen, tienen en Jerez, aficionados y profesionales del mundo del toro, pero sobre todo rodeado de buenos amigos, pudieron disfrutar de una entrañable charla a cargo de Dr. Guillermo Boto sobre ‘El flamenco y los toreros’, quien fue presentado por Rafael Sestelo.
El nacimiento de este arte, el flamenco, con poco más de dos siglos de historia; personajes que lo estudiaron como el antropólogo Antonio Machado ‘Demófilo’, padre de los hermanos Machado; aquellos primeros cantaores como Silverio Franconetti; hasta el triángulo del flamenco que supuso Triana, Jerez y Cádiz fueron los argumentos mostrados por el Dr. Boto para contarnos sus inicios y desarrollo.
Posteriormente la charla se fue centrando más al ámbito de Cádiz, en el Teatro el Balón en cuyas tablas cantaba coplas El Planeta; en el arte costumbrista donde se representan toreros que tras torear en la tarde se hacían cantaores, guitarristas o bailaores en la noche; y para terminar un árbol genealógico de tres generaciones de apellidos Ortega y Gómez, flamencos y toreros, que cruzaron sus sangres durante siglo y medio sin permitir que otro arte corriera por sus venas hasta llegar al mismísimo Manolo Caracol.
En definitiva una noche mágica, que contó con la presencia de los matadores de toros Luís Parra ‘Jerezano’, Antonio Lozano, Jesuli de Torrecera y Sandra Moscoso, y que no pudo tener mejor colofón al cante con Antonia Núñez, y Antonio a la guitarra, quienes ofrecieron una muestra de las más puras alegrías, fandangos y bulerías con una de cierre muy torera y especial, dedicada al anfitrión, que fue ‘Alfileres de colores’. DIARIO Bahía de Cádiz