CRÓNICA. Con casi media entrada se celebró en Marbella el 10 de agosto la corrida anunciada con toros pertenecientes a la ganadería de Cayetano Muñoz bien presentados, bravos y nobles. En el cartel, Curro Díaz, Manuel Jesús ‘El Cid’ y el isleño David Galván, que estuvo sensacional, una tarde más. Los tres espadas salieron a hombros del coso en unión del ganadero.
Con casi media entrada de público en los tendidos, se celebró en Marbella el 10 de agosto la corrida anunciada con toros pertenecientes a la ganadería de Cayetano Muñoz bien presentados, bravos y nobles. Acusando algunos de ellos la elevada temperatura atmosférica existente. El primero de la tarde fue ovacionado y el 2º y 5º recibieron algunas palmas en el arrastre.
Fueron lidiados y estoqueados por Curro Díaz (2 orejas y 1 oreja); Manuel Jesús ‘El Cid’ (1 oreja y 2 orejas) y el isleño David Galván (2 orejas y 1 oreja con petición de la segunda no con la fuerza e insistencia necesaria, porque el usía tenía el pañuelo blanco en la mano para concedérsela). Los tres espadas salieron a hombros del coso en unión del ganadero. ‘El Cid’ fue cogido por el segundo de la tarde, prosiguiendo la lidia al no haber sido herido.
Hubo muchos jóvenes en los tendidos acompañados por personas mayores y familiares. Los componentes de la música suenan muy bien a pesar del reducido número que componen la banda.
¡Qué bien interpreta el toreo Curro Díaz! Siendo triste y penoso para la afición y para la tauromaquia, que no le den más cancha, porque es un torero de fina estampa. Aunque puedo comprender y comprendo, que al torear tan bien, no está la cosa interna ni externa en la Fiesta con tanta crisis y sinvergonzonería, como para que Curro Díaz ponga entre las cuerdas, una tarde sí y la otra también a un pega pases o a una figurita del toreo.
En fin…, Curro, la cabeza muy alta y la dignidad siempre intacta. Y paciencia sin desfallecer ni aburrirte, que es lo que intentan. Pero eso no solamente ocurre en el toreo sino también en otras artes y oficios como en los mundos de los poetas, escritores, periodismos… Así que, disfruta desparramando tu arte y sé feliz.
ACTUACIÓN DE LOS ESPADAS
Curro Díaz. Abrió plaza con el marcado con el número 65, lanceándolo con su peculiar aroma sin que el toro se empleara a tope. Lo puso al caballo y le pegaron un fuerte puyazo. El toro apretó a uno de sus subalternos a la salida de un par y el diestro le hizo un quite a cuerpo limpio, siendo aplaudido. La faena de muleta se la brindó al público, sacando posteriormente a la res al tercio con mucha torería. Compuso una gran obra muleteril con muy buenos sones. Marcando la figura con muletazos con unos trazos de la exquisitez torera que atesora este genuino diestro. Bordando muletazos y naturales desmayando las muñecas con una torería sublime. ¡Qué buen aroma dejó! Tras una estocada le cortó las 2 orejas al astado.
A su segundo lidiado en cuarto lugar marcado con el número 43, nada le pudo hacer con el capote al flojear el toro de los cuartos traseros. En el caballo hizo una buena pelea con ambos pitones, encelándose en el peto, flojeando a la salida. Volviendo a doblar las manos al inicio de la lidia del tercio de banderillas. La faena de muleta fue de menos a más al hacerlo embestir el diestro dándole todas las ventajas sin apretarle lo más mínimo. Si lo llega a matar al primer intento y no al segundo, le corta las dos orejas, porque entendió al toro perfectamente dándole muletazos con mucho arte, oficio y maestría. Cortó una oreja con petición de la segunda.
Manuel Jesús ‘El Cid’. Al 48 lidiado en segundo lugar. Lo lanceó ganándole terrenos. En el tercio de varas descabalgó al varilarguero. En la faena de muleta comenzó doblándose con el burel. Y ya en el tercio en la primera tanda fue cogido sufriendo una voltereta, siendo socorrido por las cuadrillas. Prosiguió al no haber sido herido, sacando muletazos y naturales sin existir acople en determinados muletazos. Estocada y descabello. Oreja.
A su segundo lidiado en quinto lugar marcado con el número 69. Lo lanceó a la verónica sin que el toro se empleara adecuadamente. La faena de muleta se la brindó al público. Durante la misma lo intentó por ambos pitones, pero el toro a pesar de ser noble, se distraía más que un comunista en una misa. No queriendo el toro ningún roneo con la muleta del torero, pasando de ella embistiendo noblemente sin transmitir. Estaba cansado el toro, hacia mucho calor. El torero con su oficio y gran voluntad le sacó lo que llevaba el astado, llegando a los tendidos en algunas fases. Estocada al segundo intento. 2 orejas.
David Galván. Tras sus compañeros de cartel haber cortado 2 y 1 oreja antes de que saliera por chiqueros su primero lidiado en tercer lugar y marcado con el número 9. No quiso dejarse ganar la pelea, una tarde más, estando sensacional. Porque lanceó a este ejemplar cargando la suerte siendo jaleado y aplaudido al finalizar las verónicas de recibo. Fue bien picado, cambiando el toro negativamente. En banderillas lidio bien Miguel Ángel Sánchez, enseñándole en los capotazos el toro a su matador. La faena de muleta se la brindó el de la Isla al Premio Nobel de Literatura Vargas Llosa. Y la comenzó doblándose con mucha torería, para después componer la figura en los muletazos que le enjaretó llevándoselo al tercio. Al fallarle las fuerzas al astado, anduvo muy torero e inteligente por ambos pitones toreándolo muy despacio, componiendo un bello pasaje de torería. El toro estaba exhausto y le tenía que insistir que debía embestir. Se pegó un arrimón metiéndose entre los pitones, jugándose la voltereta. Circulares invertidos. Bernadinas ajustadas de frente al toro llegando a los tendidos. Abaniqueo. El usía le mandó un recado mientras toreaba y posteriormente tras acabar con la res de una estocada le concedió las 2 orejas con mucha fuerza.
Con el que cerró plaza, lo recibió con una larga cambiada. Formando después con los lances otra bulla en los tendidos. El astado en la suerte de varas derribó al caballo. Lo probó con un quite por chicuelinas con mucha pureza añeja torera. Álvaro Núñez lidió bien en banderillas. Miguel Ángel Sánchez se asomó al balcón de los sustos con los garapullos, siendo ovacionado. Y Rafael Limón se lo dejó llegar siendo apretado a la salida del par. La faena de muleta se la brindó Galván al maestro Jaime Ostos. Y la comenzó con garbo y buena estampa torera sacándolo a los medios para lucirlo lejos de las tablas. Lo toreó con empaque bajándole las manos ligando los muletazos, naturales y los de pecho, escuchándose durante la faena los ole y olés especiales y hasta “bien, torero, bien”. Exprimió al toro dejándolo bajo mínimos. Aviso, pinchazo y estocada. Oreja y petición de la segunda, la que no concedió el presidente a pesar de tener el pañuelo en la mano, porque el público estaba más pendiente de abandonar la plaza, para evitar las colas… DIARIO Bahía de Cádiz José Salguero