CRÍTICA. Sara Baras lanzó tres vivas en un momento durante el largo añadido que siguió al espectáculo: ¡Viva el flamenco! ¡Viva Cádiz! ¡Viva el Falla! Vivas que nos trasladaron desde lo universal del flamenco a ese mundo particular, denso, compacto y sobre(a)cogedor como el Falla, agujero negro que captura a quien se acerque a él. Una atracción fatal y definitiva.
Con Sara Bara y su espectáculo ‘Sombras’, el Teatro Falla vivió una de esas noches que atesora como únicas en el inmenso álbum de su historia. Pocas veces la programación del Falla mantiene un espectáculo tantos días en cartel. Cinco días seguidos en el mismo escenario de Cádiz parecen una eternidad, algo así como emular récords en Broadway. Sí, lo concedo; hay un pelín de exageración; o quizás, cumplo con la admiración a una artista de la tierra que se pavonea de ser de Cádiz, de La Isla.
‘Sombras’ se dispuso como un tríptico con gamas completamente diferentes. En la primera, la farruca domina el espectáculo -“La farruca es mi sombra, ella me vio nacer cuando ya había nacido”-. La isleña tomó como referencia el recuerdo de los inicios en su carrera y también su contribución a un nuevo lenguaje en el baile flamenco. Recuperó la memoria de cuando tuvo la valentía de bailar vestida de hombre; con ese enfoque, su poderoso taconeo -obsesivo, trepidante, infinito- redunda la metáfora de género. No es por casualidad que en uno de los cuadros el elemento prop sea la ram calí, la vara gitana o garrota que simboliza el poder en los clanes gitanos.
Sin solución de continuidad, el cuerpo central del tríptico supuso un cambio de registro y más propuestas de renovación en un espectáculo esencialmente flamenco. Sara Baras y José Serrano bailaron una versión del lorquiano “Pequeño vals Vienés” y José Serrano sorprendió con una sorprendente coreografía de tangos. Ambos llenaron de color y emotividad sus pas-à-deux, especialmente llamativos por su tono romántico y sincera afectividad.
El tríptico se completó con un cierre que mantuvo la tónica de intensidad creciente del espectáculo. Los números tendieron puentes con un flamenco vivo y exultante, aunque Sara Baras se permite licencias de innovación incorporando colaboraciones especiales de Tim Ries, que aportó deliciosos retazos de su saxo-jazz, y de Ara Malikian, que no puede evitar en su propuesta, inspirada en la música de sus orígenes, mostrar su devoción a Bach.
Al final del espectáculo, ‘Sombras’ prolongó su vida en un formato desenvuelto, acogedor e informal. El público cantó “cumpleaños feliz” a la artista, y correspondió Sara con palabras de sentido agradecimiento, vivas incluidos, y toda la compañía, con un divertido fin de fiesta al modo tradicional. DIARIO Bahía de Cádiz
FICHA DEL ESPECTÁCULO:
‘Sombras’ de Sara Baras.
Dirección y coreografía: Sara Baras. Director musical: Keko Baldomero. Guitarra: Keko Baldomero y Andrés Martínez. Cante: Rubio de Pruna, Israel Fernández. Percusión: Antonio Suárez, Manuel Muñoz ‘Pájaro’. Artista invitado: José Serrano (coreógrafo de sus intervenciones). Cuerpo de baile: María Jesús García Oviedo, Charo Pedraja, Cristina Aldón, Sonia Franco, Daniel Saltares y David Martín. Programa: Sombras (Sara Baras y cuerpo de baile) / Farruca (Sara Baras) / Romance – Martinete (Cuerpo de baile) / Serrana (Sara Baras) / Zapateado (Cuerpo de baile) / Vals (Sara Baras y José Serrano) / Sombras (Cuerpo de baile) / Tangos (José Serrano) / Travesía (Cuerpo de baile) / Alegría (Sara Baras) / Bulería (Sara Baras ) / Sombras (Sara Baras y cuerpo de baile).
Lugar y día: Gran Teatro Falla de Cádiz, 25 de abril de 2018. Asistencia: lleno.