El primer número de Stormwatch vio la luz en marzo de 1993, publicada por entonces por la editorial Image, hasta que la recién creada WildStorm Studios, fundada por el dibujante y guionista Jim Lee, se hizo cargo de su publicación. Se trataba de una serie creada y guionizada por el propio Jim Lee y su inseparable Brandon Choi, y dibujada por un novato Scott Clark.
La premisa de la serie no era demasiado original: Stormwatch era un supergrupo financiado por la ONU y con la misión de enfrentarse a crisis planetarias. La estación espacial Skywatch era su base, y el enigmático Weatherman era el director de la organización y el encargado de formar los equipos que se enfrentarían a cada amenaza, eligiendo a sus miembros entre una amplia lista de agentes de campo superhumanos.
En resumen, era una especie de Vengadores o Liga de la Justicia, mezclado con una organización tipo S.H.I.E.L.D.
Varios números después, Ron Marz se haría cargo del guión, y pese al “estilo Image”, en el que primaba el dibujo (siempre espectacular, exagerado e impactante) sobre el guión, la serie era bastante entretenida y se dejaba leer bien, siendo de lo mejorcito de la editorial. Pero aún así, no dejaba de ser una serie más sobre un supergrupo, otra de las muchas que hay.
Pero todo eso cambiaría en 1996, cuando tras el número 37 llega a la colección el guionista Warren Ellis. Ellis hacía apenas dos años que había empezado a trabajar para las grandes editoriales, cuando en 1994 llega a Marvel Comics, destacando sobre todo en la línea 2099, y con alguna colaboración reseñable en Excalibur y Thor, y que luego había trabajado para DC Comics, Caliber, Image, y finalmente WildStorm.
Warren Ellis llegaba con la bendición de Jim Lee para hacer lo que quisiera, carta blanca. Y el guionista británico le tomó la palabra y prácticamente refundó el grupo. Durante veintiséis entregas (catorce hasta su “conclusión” con el número 50, un segundo volumen de once números y un epílogo en otra colección en forma de crossover con unos xenomorfos muy familiares), Ellis exploró nuevos rumbos y se alejó de todo lo anterior.
Acompañado por dibujantes como Tom Raney, Óscar Jiménez , y un extraordinario Bryan Hitch, se deshizo de personajes, creó otros nuevos (como Jenny Sparks, Jack Hawksmoor, Apollo y Midnighter) y los dividió en tres equipos al tiempo que profundizaba en sus personalidades y en sus motivaciones.
De manera progresiva fuimos testigos del desmantelamiento del viejo Stormwatch y la creación de otro nuevo, que a su vez fue también desmontado pedazo a pedazo. Y es que Ellis había empezado a explorar la idea, ya sugerida por Alan Moore, de qué pasaría si los superhéroes, conscientes de su poder, decidieran liarse la manta a la cabeza y cambiar el mundo, le pese a quién le pese y pasando por encima de leyes, gobiernos y gobernantes, los auténticos culpables de las desigualdades y males del planeta.
Y para eso a Warren Ellis no le servía Stormwatch. Ellis necesitaba algo nuevo, algo distinto. Así que, con los escombros de Stormwatch, Warren Ellis construyó los cimientos de uno de los comics de superhéroes más rompedores e influyentes de todos los tiempos: The Authority.
En definitiva, se puede prescindir de los 37 números iniciales de la serie sin remordimientos, pero la etapa de Warren Ellis en Stormwatch no tiene desperdicio, y, siendo una obra interesante por sí sola, como antesala de The Authority se convierte en absolutamente imprescindible. DIARIO Bahía de Cádiz