A estas alturas, pocos no conocerán el nombre de Neil Gaiman, un escritor con una de las imaginaciones más fértiles del siglo. Aunque no sean amantes de las viñetas a los profanos les sonarán películas como ‘Coraline’ y ‘Stardust’, ambas basadas en sus novelas, y pronto podremos ver en televisión la adaptación de su muy recomendable ‘American Gods’.
Ante el inminente estreno he decidido releer algo del maestro británico, pero no quise irme a su obra cumbre Sandman, había mucho para escoger: 1602, Orquídea Negra, Muerte… pero quise ir a una obra de nacimiento, a la creación desde cero: Los libros de la magia.
Se trata de una historia de iniciación, de opciones, de enseñanza… Timothy Hunter, un joven huérfano de madre, vive junto a su padre, que se encuentra sumido en la tristeza, en un barrio marginal de Inglaterra; su único hobby es pasear en monopatín. Todo cambia cuando se encuentra con algunos de los magos, o más bien vinculados a la magia, más famosos del universo de DC comics: John Constantine, Mister E, El Extraño y Dr. Oculto, a los que el cínico Constantine bautiza como la “Brigada de la Gabardina”, estos le cuentan que está destinado a los senderos de la magia y le proponen un viaje de aprendizaje.
anterior a Harry Potter
Este trayecto está magistralmente llevado por Gaiman en cuatro tomos, cada uno con un dibujante distinto y conducido por uno de los personajes.
– Libro I: El laberinto invisible con dibujos de John Bolton, (1951, Londres) con un estilo realista. En ella se crea a Yo-Yo una lechuza compañera de viaje del novicio, esta aventura está conducida por el Extraño y le mostrará al joven Tim el principio de todo, desde el universo con la expulsión de los demonios del cielo, unos retazos de la Atlántida pre-humana y los inicios de nuestra civilización, la magia prehistórica, Egipto, Camelot… y los personajes mágicos de DC: Dr. Fate, Zatara, Sargon. Todo con el realista y camaleónico estilo de Bolton, sus cambios para adaptarse al contexto histórico representado son dignos de enmarcarse, desde sencillos trazos a lápiz, mosaicos medievales y la imitación del fuego dentro de una cueva ante un chaman vestido de pieles.
– Libro II: El mundo sombra con dibujos de Scott Hampton (1959, High Point, Carolina del Norte), en este número John Constantine lleva a Tim a América a un recorrido por el mundo mágico actual, tendrán que ir de refugio en refugio, casas mágicas, un club donde todos los magos buenos y malos paran para descansar… mientras la “Llama Verde” una secta intenta eliminarlos, siguiendo con el recorrido de prodigios conocerá a personajes de la época como Deadman, Madam X, el Espectro, el Barón Winter, Zatanna, Jason Blood… aquí nos encontramos con un dibujo de acuarelas, algo que siempre ha acompañado a la obra de Gaiman, no obstante Scott Hampton colaboró varias veces con el británico.
– Libro III: La tierra del crepúsculo de verano, dibujos de Charles Vess (1951, Lynchburg, Virginia), ilustrador que ha colaborado en múltiples ocasiones con Gaiman, casi especializado en temas de hadas y magia por lo que su participación en este número donde de la mano del Dr. Oculto el joven Tim se interna en el país de las Hadas y Duendes con una fuerte inspiración Shakesperiana y los cuentos populares europeos, y aprovechan para mostrar los mundos mágicos en otras dimensiones de DC.
– Libro IV: El camino a ningún lugar, dibujos de Paul Johnson (1958, Dulwich, Londres) se encarga con sus lápices cargados de fuerza y dinamismo de llevarnos en el número más escalofriante, el que de la mano del personaje más perverso Mister E, un versado ciego al cual su padre le sacó los ojos para que no viera la maldad, lleva al iniciado al futuro de la magia, los años dan paso a los siglos, estos al final de la tierra, desterrada del resto del cosmos, y al final de todo, a la gran negrura donde solo puede quedar dos seres, creados por Neil Gaiman: la hermosa Muerte y el casi Eterno Destino. Un número escalofriante, donde se verán batallas por venir ¿o a lo mejor no? Ya que el propio futuro es cambiante.
Una obra magnífica que gustará tanto a los amantes de DC, como a los lectores de libros de fantasía, de la mano de uno de los mejores guionistas británicos que demuestra a lo largo de la obra, su amplio conocimiento de la historia de la editorial americana como de la literatura.
PD: seguramente muchos al ver la imagen del joven Tim no podrán evitar pensar en Harry Potter, y es cierto, su parecido es asombroso gafas, huérfano, una lechuza compañera, cierta incredulidad, el potencial de convertirse en oscuro o en un campeón de la luz… pues antes de que piensen mal que sepan que la primera novela de J.K. Rowling apareció en 1997, siete años después que Los libros de la magia. DIARIO Bahía de Cádiz Manuel Santamaría Barrios
‘Los libros de la magia’
Publicado originalmente por DC Comics en 1990
Guión: Neil Gaiman (Portchester, Inglaterra, 1960)
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