“Rue Silver es una chica normal que vive en un pueblo perdido, su vida gira en torno a sus amigos, pasar de los estudios y seguir su lema: no preocuparse por nada. Todo cambiará cuando su madre desaparece tras discutir con su padre. Tras esto empieza a ver criaturas extrañas que no deberían existir. Al ser su padre es acusado del asesinato de una estudiante y la posible de la madre, la familia materna se presenta, es hija de un hada. A partir de ese momento se verá involucrada en una guerra del mundo mágico para crear un nuevo Avalon y por una vez en su vida Rue deberá preocuparse y decidir en cuál de los dos mundos quiere vivir”.
En ‘Los buenos vecinos’ estamos ante un cómic, al que muchos llamarán Novela Gráfica, pensado para un público juvenil una buena manera de engancharlos a este fascinante mundo, no obstante, la guionista es autora de un best seller dirigido a ese público.
La historia nos presenta ese principio de guerra, la tregua está rota hemos olvidado a quienes siempre han existido. Veremos a criaturas fascinantes, convivir de manera diversa con los humanos: asesinatos, amistad, odios, venganzas… algunos permanecen invisibles y otros se camuflan entre nosotros. Los “buenos vecinos” son los hijos de la naturaleza y por tanto su moral no es la misma. Desfilaran un elenco de hadas, duendes, trolls… que nos harán recordar historias clásicas como ‘Sueño de una noche de verano’, algunos cómics de Hellboy de Mike Mignola y cuentos populares europeos.
Al leerla desde una perspectiva más adulta hay un elemento con el que no termino de identificarme, el egoísmo de los personajes, toda la pandilla mira por sus intereses, los lazos de amistad son frágiles, algo muy acorde con sus edades, egocéntricos, vagos y gamberros son atributos que les cuadran a la perfección. Ese tipo de personajes me ha recordado a la apatía de los protagonistas de ‘Crepúsculo’, obra también pensada para este público, un signo identificativo de una juventud aislada en torres de cristal.
El dibujo, con un toque muy gótico, que le viene perfecto a la historia, me ha dejado con luces y sombras. Por una parte la recreación de las criaturas es magistral, digna de elogio, vemos una diversidad mitológica, una trasmisión de sensaciones en seres imaginarios que sobresale el papel.
Sin embargo todas las virtudes que el autor posee para los duendes, la pierde en los humanos. Donde en muchos casos cuesta identificar a cada personaje, juega con una ambigüedad sexual, hay protagonistas que dudamos de si son hombres o mujeres ¿es un fallo de la técnica o estamos ante una despersonalización? Un intento de englobar a todas las circunstancias en personajes indefinidos. No lo sé que cada uno juzgue lo que crea o que le escriba al dibujante, yo viendo otros trabajos de él lo tengo claro: la despersonalización hace que la identificación del lector sea inmediata.
Una obra entretenida que se lee sin problemas ya que es auto conclusiva y que sin duda puede ser un gran regalo para introducir en este hermoso mundo de las viñetas a muchos jóvenes. DIARIO Bahía de Cádiz Manuel Santamaría Barrios
FICHA
Guión: Holly Black.
Dibujo: Ted Naifeh. Publicado en 2008.
Publicado en España por la editorial Dibbuks en 2010.
Holly Black (New Jersy, 1971) autora de novelas fantásticas para adolescentes, es la autora del best seller ‘Crónicas de Spiderwick’.
Edward ‘Ted’ Naifeh (1971), dibujante de cómics con predilección por temas góticos como las aventuras de Corutney Crumrin, Polly y los Piratas y los volúmenes de Death Jr.