CRÍTICA. Tito Alcedo y Nono García tienen muchas creaciones y conciertos a sus espaldas, juntos y por separado, como para intentar convencerles de sus bondades como músicos. Aunque tuve ocasión de escuchar en directo a Tito Alcedo hace unos años, confieso sin embargo, que ahora soy yo quien les descubre en esta faceta de interpretación y composición al alimón. Al final del concierto, me alegré con el resultado de la experiencia.
En una de las imprescindibles pausas entre las interpretaciones de las obras, Tito Alcedo comentó la anécdota de que, tras la publicación del disco Titonete, les mostraron que existía una empresa con el mismo nombre dedicada a la venta de productos de limpieza del hogar: “hasta el momento no hemos vendido muchos discos, pero sí muchas fregonas…”.
Con el humor innato e imprescindible de los dos músicos, el concierto de Tito Alcedo y Nono García del pasado día 19 en la Central Lechera desveló que el nombre del disco Titonete, no fue solo una ocurrencia graciosa e intencionada, que también, sino una metáfora alusiva a su modo de entender la música del dúo. El título del disco me recordó el Komposita del idioma alemán, esa capacidad de unir varias palabras en una y que la convierte a veces en indescifrables. La forma Komposita llega a ser una síntesis de varios conceptos en uno y Titonete como Komposita es síntesis y espejo de las dos formas de componer e interpretar obras musicales para guitarra de los dos músicos gaditanos.
Cada pieza del álbum tiene el sello de su creador inicial, aunque el resultado y méritos de cada composición se repartan por igual entre ambos músicos. A notar que la adición de sus estilos, de componer e interpretar, amplían el registro sonoro y enriquecen la audición de las estimables piezas que interpretaron en el concierto. También que, a diferencia de Nono García, que tiene un estilo más aflamencado, le gusta operar en registros muy agudos y tocar cerca del cuerpo de la guitarra, Tito Alcedo utiliza con frecuencia el plectro y de ahí que su sonido sea más intenso, seco y de coloratura aligerada. Me resultó llamativo en el concierto, sin embargo, que las transiciones en las frecuentes tuya-mías fluyeran con naturalidad y sin rupturas, manteniendo la idea de unidad creativa.
Tito Alcedo y Nono García interpretaron, por supuesto, las piezas contenidas en el álbum Titonete, que presentaban en Cádiz. Entre ellas, la pieza del disco que más impactó a mi entender fue Café Revuelta, de las pocas en que ambos tocaron sin plectro.
El concierto dio ocasión también al repaso de la producción musical del dúo e interpretaron algunas piezas extras. Muchas de ellas son adaptaciones de canciones famosas y tributos a músicos que influyeron decisivamente en ellos, como Alfonso Gamaza, Félix Santos, Paolo Radoni y Django Reinhart.
Al tocar el dúo en Cádiz, conmovió la versión a dos guitarras de El vaporcito del puerto de Paco Alba, a pesar de su digresión temática final que poco aportó a la gustosa y sentida reinterpretación del pasodoble, convertido de facto en un himno gaditano. DIARIO Bahía de Cádiz
FICHA DEL ESPECTÁCULO:
‘Titonete’. Tito Alcedo y Nono García, guitarras.
Programa: Titonete / My song (Keith Jarrett) /A Child Is Born / Girona / Hotel Olivar / Café Revuelta / Storie Vere (Paolo Radoni)/ Black Birds / Dinette / Nuages / Moonchild / Rumba del tío Félix (Félix Santos).
Lugar y día: Sala Central Lechera de Cádiz, 19 de enero de 2019. Asistencia: lleno.