Realmente, no creo que Akira Toriyama sea un desconocido fuera del mundo del cómic, y si ya preguntamos por Son Goku, es un nombre que traspasa fronteras y une a generaciones, todos lo conocen y a más de uno se le iluminarán los ojos recordando tiempos más sencillos.
Dragon Ball fue el gran triunfo y la gran losa del maestro de Nagoya, le absorbió por seguido desde 1984 a 1995, y este pasado año se ha estrenado otra serie en anima dirigida y escrita por él. Pero en el parón de Son Goku y compañía, tuvo tiempo para una obra, que si bien se puede clasificar de menor debido al éxito de sus predecesoras (Dragon Ball y Dr. Slump) para nada está exenta de calidad.
Kajika, el protagonista de la obra, es un joven del extinto Clan Kawa, humanos con poderes extraordinarios, de niño mató por travesura a Gigi, un zorro viejo, y este lo maldijo, transformándolo en un hombre-zorro, quedando sus poderes alterados, la maldición se rompería cuando salvara 1.000 vidas. Su pueblo, al ver su aspecto, le expulsa, gracias a esto se libra de la aniquilación, comenzando un viaje, por un mundo post-apocalíptico, para conseguir romper el hechizo, acompañado del espíritu del zorro, el cual, pese a todo, adquiere una profunda amistad con Kajika.
La aventura comienza cuando solo le quedan 10 vidas por salvar, en ese momento se cruzará con Haya, una ladrona profesional, que ha robado el último huevo de dragón, a la que persiguen los hombres de Gibachi, un mafioso que ansía beber la sangre del dragón bebé, la cual, según la leyenda, le conferirá grandes poderes.
Haya le engañará para que se quede con el huevo y lo lleve a una isla para conseguir salvar a la especie, mientras en su camino se cruzarán el propio Gibachi, con sus matones, Isaza, un joven misterioso con grandes poderes y Donko, un extraño y traicionero hombrecillo con súper-velocidad.
La obra tiene similitudes con Dragon Ball, los diseños de los personajes nos evocan a Trunks, Yamcha… Kaika posee cola de zorro, al igual que Goku de mono, ladrones profesionales, humanos con físicos imposibles… pero estamos en un mundo, “más real”, entiéndanse las comillas, los poderes están mucho más limitados, los Dragones son más una evocación de hermosas criaturas al borde de la aniquilación que a seres mágicos. En Dragon Ball, era común ver todo tipo de humanoides pululando, con cabezas de animales, dinosaurios parlantes, genios, brujas, robots… aquí todos parecen humanos, los poderes son una excepción. El escenario intenta situarnos en un concepto tipo Mad Max o el Puño de la Estrella del Norte, Kajika se gana la vida como caza recompensas, venciendo a forajidos y extrayéndoles el Akutama, una masa negra que representa la maldad interna.
Una obra llena de valores, cargada de inocencia, es verdad que el principal defecto es la carencia de grandes textos, algo común en el género, es más se lee en pocas horas, pero esto puede facilitar una puerta de acceso a los jóvenes al mundo de las viñetas que tanto adoro. DIARIO Bahía de Cádiz Manuel Santamaría Barrios
‘Kajika’
Publicado originalmente en el semanario ‘Shônen Jump’ 32 a 44 en 1998.
Publicado en España por Editorial Planeta SA en 2015.
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Interesante obra, y el dibujo y diseños del maestro Toriyama siempre gusta. Gracias por el artículo ya que nos pone al día de este manga (mucho menos conocido) del autor de Dragón Ball.