Nos metemos hoy en el proceloso campo de las definiciones, tema peliagudo de esos que tanto gusta a los lectores de cómics y que tantos debates ha provocado. ¿Qué es un clásico?
Bueno, antes de tomar posiciones veamos que dice el Diccionario de la RAE:
Clásico, ca. (Del lat. classĭcus).
1. adj. Se dice del período de tiempo de mayor plenitud de una cultura, de una civilización, etc.
2. adj. Dicho de un autor, de una obra, de un género, etc.: Que pertenecen a dicho período. Apl. a un autor o a una obra, u. t. c. s. Un clásico del cine.
3. adj. Dicho de un autor o de una obra: Que se tiene por modelo digno de imitación en cualquier arte o ciencia. U. t. c. s.
4. adj. Perteneciente o relativo al momento histórico de una ciencia, en el que se establecen teorías y modelos que son la base de su desarrollo posterior.
Nos limitaremos solo a las cuatro primeras acepciones, que son las que nos pueden arrojar un poco de luz sobre este asunto enfocado hacia los cómics. Entonces, según la definición de la palabra clásico, tenemos que un cómic clásico debe ser una obra situada en el periodo de tiempo de mayor plenitud de los cómics y que ha sentado las bases de cómo hacer cómics posteriormente.
Bien, ya tenemos algo. Solo tenemos que ver cuál es ese periodo de “mayor plenitud” de los cómics. Y si lo pensamos un momento no podemos evitar pensar en la llamada “Golden Age”, la “Edad de Oro” de los cómics, porque lo de “oro” ya es una pista importante. ¿Debemos ceñirnos entonces a definir como clásicos los cómics de entre la década de los 30 y los 60 del siglo XX, y las obras de autores como Will Eisner, Alex Raymond, Harold Foster o Milton Cannif?
Bueno, no está tan claro porque habría que ver que entendemos por “plenitud”. La “Golden Age” es el momento del gran “boom” de los cómics de superhéroes, en el que decenas de dibujantes, guionistas y editoriales se lanzaron a la aventura de los superhéroes. Es la Edad de la creatividad, en la que nacieron Superman, Batman, Wonder Woman, el Capitán Marvel, Green Lantern, Flash, el Capitán América e incontables nuevas leyendas. Es en resumen, el origen de todo.
Pero claro, si entendemos “plenitud” como difusión o popularización de los cómics, debemos dirigir la mirada a la “Silver” Age”, la “Edad de Plata” que inaugura la nueva Marvel de Stan Lee y Jack Kirby, la de Los Cuatro Fantásticos, Spiderman, Hulk, X-Men, Los Vengadores, …pero también la de la DC de Julius Schwartz y Garner Fox y su revitalización de los héroes de la “Golden Age”, con la vuelta de Flash, Green Lantern, Martian Manhunter, Atom, Hawkman y el nacimiento de la JLA.
Pero claro, si “plenitud” lo entendemos como ventas o como el momento en el aparecen las mejores sagas e historias, no podemos dejar de mirar a los años 80, la que para muchos es la mejor etapa en la historia de los cómics de superhéroes, el momento de su madurez, cuando lo autores tuvieron mayor libertad para desarrollar sus historias sin interferencias editoriales, gracias a lo cual los personajes alcanzaron una mayor profundidad y riqueza. Es aquí donde surgen las más largas y mejores etapas de muchos superhéroes, etapas que marcaron un antes y un después y que no es necesario recordar porque están en la mente de todos los aficionados.
Así que, con lo de “mayor plenitud” no lo tenemos nada claro. Pero, atención, que la cosa aún se pone peor, porque aún nos queda la otra mitad de la definición de clásico, la hace referencia a “ser modelo” y “sentar las bases” de lo que se hizo posteriormente.
Y si es por influencia, nos guste o no, debemos mirar a los 90, al fenómeno Image y a autores como Todd McFarlane, Jim Lee y, sobre todo, Rob Liefeld, que marcaron un estilo de narrar que imitaron todas las editoriales (ventas mandan), llenando las estanterías de las tiendas de cómics de clones de estos autores.
¿Entonces Spawn o X-Force son clásicos del cómic?
El asunto se pone peliagudo
Podemos argumentar que para ser un clásico debe tener un mínimo de antigüedad. Es imposible saber si el cómic que te compraste hoy va tener mayor o menor influencia en el personaje, la colección o incluso en todo el mundo del cómic, o si se convertirá en un clásico dentro de una década o dos. Pero claro, ¿quién marca ese mínimo?
Cuando Forum pone en marcha la iniciativa de las “Bibliotecas Marvel”, y publica las colecciones de Marvel desde su primer número americano, parecía claro que esos cómics eran clásicos. El problema es que el éxito de las “Bibliotecas Marvel” provocó que, tras Los Vengadores, Spiderman, Los Cuatro Fantáticos, Thor o El Capitán América, se empezaran a publicar “Bibliotecas Marvel” de otros personajes como Nova, La Viuda Negra,… Y cuando ese material se acabó, se empezó a publicar material inédito de los 70, y luego de los 80. Y empiezan a aparecer tomos recopilatorios con el nombre de “Classic”, “Selecciones”, “Grandes Sagas”, “Orígenes”, “Tesoros”,… Y Planeta DeAgostini hizo lo propio, publicando sus “Clásicos DC”, además de sacar coleccionables para venta en quioscos como “Las Aventuras de Superman”, “Clásicos del Cómic”, “Biblioteca Grandes del Cómic”, o “Grandes Autores”.
Y a medida que se agota el material de los 70 y 80, llegamos a los 90, y a la primera década de nuestro siglo, y todo sigue siendo “clásico” para las editoriales, al menos en términos publicitarios.
Pues no sé vosotros, pero este que os escribe no lo tiene ahora más claro que en la primera línea. Habrá que seguir discutiendo, debatiendo… y disfrutando, porque ¿qué sería de nosotros sin una buena discusión sobre cómics? DIARIO Bahía de Cádiz José Manuel Puyana