CRÍTICA. El farol es uno de los programas veteranos de Onda Cádiz. Los invitados al programa, que son debidamente presentados y entrevistados en la primera parte, visionan luego cinco historias relacionadas con la ciudad. Las historias, referidas a hechos pasados y anécdotas de la vida en la capital, tienen todas viso de ser falsas, por truculentas, insólitas y poco plausibles. La gracia del programa consiste en que todas son ciertas menos una y los invitados tienen que adivinar cuál de las cinco historias en realidad es bulo, noticia fake, infundio, patraña o mentira.
Covid-451 cuenta la estancia de un personaje en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz durante tres semanas, ocurrida en la primera fase de la pandemia producida por el coronavirus. El personaje enfermo es el propio autor del texto y director de la obra teatral, Sergio Blanco. Se hace acompañar en el escenario por cinco trabajadores del Sistema Andaluz de Salud, cada uno representante de una especialidad, que le atendieron desde el momento en que tuvo que ser ingresado como paciente nº 451 contagiado por coronavirus. Una vez superada la enfermedad, el escritor rememoró todo el proceso en el texto de Covid-451, en el que incluyó las intervenciones practicadas con él por el personal sanitario. La pieza teatral transcribe todo lo vivido en el hospital, que mezcla con las historias personales de cada uno de los que le atendieron. En una suerte de lectura dramatizada, los sanitarios las exponen en público, comandados y guiados por Sergio Blanco.
En realidad, lo relatado es en sí mismo un infundio, o una mentira aceptada y consentida por todos. Sergio ni cayó enfermo por el coronavirus entonces ni tuvo que ser atendido por los sanitarios de Cádiz. Todo es resultado de la técnica de la auto ficción. Con ella se cuentan experiencias reales, aunque a conciencia se cambien a veces o se introduzcan elementos ficticios. El resultado es la construcción de una historia que transcurre a medias entre la verdad y la trola, aunque para el espectador se manifieste casi siempre como cierta.
Pero infundio tiene la misma raíz que infundir; o sea, es la acción de causar en el ánimo un impulso afectivo. Tomando esa acepción, Covid-451 es el paradigma del arte del infundio. Toda la dramaturgia de esta pieza está orientada al propósito de la generación de afectos: el público empatiza con el enfermo, con el personal sanitario, se conmueve con los padecimientos por las condiciones extremas del trabajo de todos ellos, con el mal trago de un médico cuando comunica el trágico desenlace en un enfermo que acaba de fallecer. Estimula conocer también las aficiones de los sanitarios y se vuelca anímicamente con su entrega para ayudar a los demás… En el estímulo de los afectos influyen los temas que entre líneas emergen del texto, como la necesidad del otro frente a la soledad y la muerte. Incluso la elección de los personajes es otro medio de infundio porque permite aflorar los vínculos especiales de un trabajador con su país de procedencia, los estímulos de todos ellos para elegir su profesión, y sus formas de entender la vida…
A estas alturas conocemos bastante bien cómo es la evolución de la enfermedad provocada por el coronavirus en los casos más graves y la narración dramática de la misma no tiene capacidad de sorpresa. Si fuese por eso y descontando el impulso afectivo de las fases en que se desvelan las anécdotas personales de cada uno, Covid-451 sería una muestra inocua de teatro documental. Sin embargo, la obra se sigue con atención y se vive con plenitud.
El mérito del éxito de este montaje debe atribuirse en gran parte al optimismo contagioso de Sergio Blanco y a su demostrada capacidad para conectar con el público y transmitir credibilidad a toda la historia narrada. Siempre hay motivos para la esperanza, nos vino a decir con su infundio. ¿Lo dijo? Creo que sí… DIARIO Bahía de Cádiz
FICHA DEL ESPECTÁCULO:
XXXV Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz
Covid-451. Dramaturgia y dirección: Sergio Blanco. En escena: Sergio Blanco, Philippe Koscheleff, Carmen Rodríguez Naranjo, Raquel Novella Bernal, Sascha Ormaza Loor, Sebastián Cantos Serrano y María Mur. Colaboración artística: Philippe Koscheleff.
Lugar y día: Gran Teatro Falla de Cádiz, 5 de noviembre de 2020.