Mientras esperamos el tráiler de la tercera parte de la trilogía de El Hobbit, hoy queremos haceros un par de recomendaciones. La primera es, por supuesto, que os acerquéis a la novela original de J.R.R. Tolkien, una maravilla, mucho menos densa que El Señor de los Anillos y de más ligera digestión, aunque llena de la magia de La Tierra Media. La segunda es que, si podéis, os acerquéis a su adaptación al cómic.
Y es que El Hobbit tuvo su adaptación al cómic en 1989. En los USA fue editada por la ahora desaparecida Eclipse Comics en una serie de tres números de 48 páginas, obra de Charles ‘Chuck’ Dixon en los guiones junto a Sean Deming, y acompañados por los dibujos de David Wenzel.
Esos tres tomos posteriormente fueron recopilados en 1990 en un volumen único, y en 2001 fue reimpreso por Del Rey Books (una subsidiaria de Random House) con nueva portada, agregando 32 páginas nuevas.
En España lo editó Norma Editorial, en una primera edición de 1991, y en una reedición de 2001 aprovechando el éxito de las películas de El Señor de los Anillos.
El cómic es, ni más ni menos, una adaptación muy fiel a la obra de Tolkien, que recorre minuciosamente (tal vez demasiado) todos los episodios de El Hobbit. Lo que más se le ha criticado a esta versión es precisamente eso, la estricta fidelidad al libro que hace que aparezcan todos y cada uno de lo pasajes del libro, lo que lleva a que las imágenes de Wenzel se recarguen de texto explicativo y cuadros diálogos, dejando poco espacio para el arte del dibujante y haciendo que a momentos pareciera más un cuento ilustrado que un cómic.
Wenzel ya había estado trabajando en la obra de Tolkien en un libro de ilustraciones editado por Centaur Books en 1977, que se tituló Middle Earth: The World of Tolkien Illustrated, obra prácticamente imposible de encontrar.
En cualquier caso, el dibujo de Wenzel es impresionante, y su trazo tiene algo de mágico y de cuento de hadas que te transporta al mundo creado por Tolkien; y el trabajo de Dixon y Deming adaptando la novela en unas demasiado limitadas 136 páginas, es digno de los mayores elogios. Un trabajo de titanes.
Por supuesto, debéis tener presente que la estética difiere bastante de lo que hemos visto en la gran pantalla, recordad que se hizo en 1989. Pero pese a ello, el cómic cumple a la perfección con su objetivo, que no es otro que poner cara y movimiento a esos seres que solo habíamos visto en El Bestiario, en los diversos calendarios y libros de ilustraciones que por entonces circulaban sobre la obra de Tolkien, o en el mismo Juego de rol (MERP), algo que a los aficionados al mundo de Tolkien, que ni siquiera podíamos soñar con verlos algún día en la gran pantalla, bastó para encandilarnos.
En resumen, una obra rápida de leer, como la propia novela, donde se narra de manera sencilla y eficaz la extraordinaria aventura de Bilbo, pero también un cómic un poco denso y al que por momentos se le nota que le faltan páginas o le sobra trama.
En cualquier caso, y si bien es cierto que será disfrutado más por quienes hayan leído la novela, me parece una estupenda opción para que aquellos a los que les dé pereza acercarse a la novela pero quieran tener una referencia para valorar la adaptación que Peter Jackson está llevando al cine. DIARIO Bahía de Cádiz
José Manuel Puyana es autor del blog http://memoriasdeunmorlock.com/