Pocas obras de la literatura universal de terror habrán sufrido más adaptaciones que las inmortales Drácula de Bram Stocker o Frankenstein de Mary Shelley.
Desde que se publicaran en 1897 y 1818 respectivamente, han vivido en todo tipo de medios. Desde la batalla entre Béla Lugosi y Borif Karloff, representaciones de teatro, comedias… y por supuesto el cómic no fue una excepción.
En el noveno arte hemos podido ver desde adaptaciones puras, a la versión en papel de las películas, y la incorporación de los personajes en diversos universos superheroicos; aquí destacaría la obra maestra que es el Drácula de de Marv Wolfman y Gene Colan. Mención aparte merece la reedición de la novela Frankenstein con las ilustraciones del maestro de la hemoglobina: Bernie Wrightson.
Por supuesto, en España también se trasladaría al papel estos clásicos universales, y de qué forma tan particular, de la mano de dos genios: Azpiri y Forges.
Alfonso Azpiri Mejia (Madrid 1947) autor completo de tebeos e ilustrador, y sin lugar a duda, uno de los mejores dibujantes de la historia española. Sus obras rebozan erotismo y fantasía. Domina los colores, sintiendo predilección por los apagados. No es un dibujante que se centre en las caras, sus rasgos son muy marcados y expresivos, siendo el punto fuerte el conjunto: ropajes perfectos, posturas felinas, un espectáculo visual.
Por el otro lado tenemos al maestro del humor, el irreverente, Antonio Fraguas de Pablo ‘Forges’ (Madrid 1942), con sus inconfundibles narigudos, sus oficinistas cansados, matrimonios hastiados, la España rural, camareros… todo el pueblo quemado por la política, las empresas, la explotación, tienen cabida en sus viñetas.
¿Se pueden encontrar dos estilos tan más diferentes? Personalmente creo que no, Y sin embargo decidieron embarcarse en un proyecto conjunto.
Según palabras de los autores:
“Hace treinta y tantos años que conozco a Antonio, cuando colaboramos en la historia de España, con un gran equipo de trabajo en el yo me encargaba de colorear los fondos, pero esta es la primera vez que trabajamos mano a mano”.
“Yo por si las moscas diré que sólo soy un mandado, apostilla Forges, la idea es de Azpiri y yo sólo hago lo que me manda y he dicho: «a sus órdenes”.
“La idea surgió de casualidad, Antonio tenía que hacerme el prólogo de un libro y comimos juntos y alguien dijo, si sois tan amigos por qué no hacéis algo juntos. Confieso que, después de tantos años y con estilos tan diferentes, a mí ni se me había ocurrido. Pero me quedó una cosilla ahí dentro y pensé: ¿Qué puedo hacer yo con Antonio? Hasta que pensé que lo mejor sería los clásicos del terror, se lo comenté y Antonio dijo enseguida que sí”.
Horreibols and Terrifics Books
Habían nacido los ‘Horreibols and Terrifics Books’. Alfonso Azpiri se encargó de la mayor parte, realizó el guión, los fondos y los personajes “terrenos”, Forges, con su particular estilo, le dio vida a lo sobrenatural. Al principio pensaron en que Azpiri, con su estilo inigualable de color, toda una gozada, se lo aplicara al dibujo de Forges, pero después al ver el contraste entre el blanco y negro con el resto de la página decidieron dejarlo así. De esta forma la frontera entre lo terreno y lo terrorífico se veía más acentuada.
También destacar que mientras que Azpiri, respeta al máximo el espíritu de los personajes, Forges se dedica a meter esos bocadillos suyos, tan inigualables, sus monstruos están lanzando puyas constantes, son moscas “cojoneras” en una sociedad a la que no pertenecen, pese a sus diálogos, los personajes de alrededor no reaccionan, como si en sus mentes se produjera una interpretación de sus palabras correspondiente a la época donde se hayan sumergidos.
Una visión particular de grandes clásicos del terror universal que sin duda ha de estar en las estanterías de los amantes del cómic patrio.
‘Horreibols and Terrifics Books: El Monstruo de Frankenstein’ y ‘Horreibols and Terrifics Books: Drácula’ fueron publicados por la editorial Bruguera en 2012. DIARIO Bahía de Cádiz Manuel Santamaría Barrios