CRÍTICA. Danza a veces, teatro a veces, música siempre, Good Girls encaja más como diseño de un sketch cabaretístico que en la idea habitual de la danza. Aunque tenga una estructura narrativa definida, con un hilo conductor, parece más un divertimento, o al menos funciona como tal. Pero no hay que minusvalorar la pieza, precisamente porque no se atiene a los patrones habituales despierta interés y aprecio. Divertida y amena, el toque light de la coreografía aporta un aire de novedad y frescura en el género. Good Girl aporta savia nueva, otro aire en la danza contemporánea, ¿quizás también otro público?
Y en el entretenimiento, la sorpresa tiene importancia destacada. El comienzo de la pieza da un aviso. Un grito aterrador sobre fondo oscuro desconcierta, intriga y orienta al público hacia una situación que las hermanas Gestring resuelven con atrevimiento y recursos extradancísticos, en los que tienen mucho que ver la influencia de Tim Burton y sus personajes diabólicos. Las hermanas Gestring cantan, recitan, parodian y formulan una lectura textual-dancística donde prima que el espectador disfrute al máximo. Como sorprendente y metafórico es el final a destiempo con la voz en off afirmando “lo hemos hecho fatal”.
Claro que la percepción parece que tiene poco que ver con sus pretensiones, que sobre el papel parten de una digresión intelectual más personal y profunda: “Como una sinfonía de la vida presentamos una obra en pequeños fragmentos, etapas, un comienzo con el “prefiero no pensar” como lema, dejándonos llevar por las circunstancias, una segunda parte “canela en rama” como expresión del poder, ser dueñas del ahora, y un final indeciso, “Alerta 4, con miedo por no saber si estamos al borde del abismo”.
Siguiendo ese patrón tripartito y sus etapas conexas, la coreografía está marcada por las piezas musicales que soportan la narración, en las que se descubre una indisimulada influencia soterrada del flamenco pop. Instrumental de Samm Bennett da vida musical a la primera parte; en la segunda, las variaciones y distorsiones vocales que Gonja Sufi ejecuta en Kowboyz & Indians sobre la base de la canción Bella Kali de las Grecas se alinea con la deliberada deconstrucción paródica de los bailes de la famosa pareja. Finalmente, la música techno house Shooting on the Gay-Party de Nambavan imprime una intensidad arrolladora a la tercera parte, que potencia la secuencia más inspirada –en términos dancísticos- de las Hermanas Gestring.
Decía Francisco Umbral –sobre el arte de escribir- que la técnica es distanciadora y el estilo es captador. La técnica puede desconcertar al lector, aunque sea muy depurada. El estilo, si es eficaz, le sujeta. Por analogía, las hermanas Gestring consiguen marcar en sus piezas un sello propio, un estilo, que les caracteriza y que, en definitiva, les permiten conectar de manera efectiva con el público, y le capta sin remedio. Una muestra: el Premio ex aequo del Certamen Coreográfico de Madrid en 2016, entre otros. DIARIO Bahía de Cádiz Francisco Mesa
FICHA DEL ESPECTÁCULO:
Cádiz en Danza 2017
‘Good Girl’
Coreografía e intérpretes: Laura Morales y Greta García – Cía. Hermanas Gestring . Vestuario y texto: Hermanas Gestring. Iluminación: B. Jiménez.
Lugar y día: Sala Central Lechera, 3 de junio de 2017. Asistencia: Media entrada.
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