Es curioso, pero los últimos cómics que he leído de autores patrios, son del género de Espada y Brujería: ‘Rosewind’, ‘Reliquias’ y este que hoy nos ocupa, ‘Bribones: la maldición de la gallina y otras historias’. Todos rebosantes de calidad narrativa y artística demostrando la buena salud del género pese a las continuas zancadillas de editores cortos de vista.
En otra de esas estupendas tertulias de cómics, tuvimos la ocasión de asistir a la presentación de la mano de El Torres y Diego Galindo, dos auténticos cracks tanto profesionalmente como dominando la tertulia, las risas, anécdotas y bromas estuvieron presentes en todo momento, el ambiente desenfadado hizo, como dijo el moderador José Luis Vidal, que se esté en familia.
Allí, tuvimos la suerte de oír de mano del padre de la criatura, como Bribones, o Rogue, en su versión anglosajona, había nacido hace mucho tiempo, en revistas españolas, como no tuvo suerte de cara a la crítica, los temidos 90, y que pese a tener buenas ventas, no hubo continuidad. El autor se hartó de todo y se marchó, como muchos, a los Estados Unidos, pero mientras otros compatriotas sueñan con trabajar para Marvel y DC, el estaba un poco más loco, el fundó su propia editorial ‘Amigo Comics’ y pese a todo lo malo que puedan decir los anti-yankee, la acogida fue maravillosa, o al menos, con las cartas encima de la mesa.
Bribones nos cuenta la historia de los ladrones Bram y Weasel la Comadreja, una pareja peculiar de bárbaros, alegres, desenfadados, pícaros y vividores. Nos los presenta de sopetón en una taberna donde cuentan historias, viven aventuras… nada de capítulo uno, como hicieran las adaptaciones de Conan en Marvel eso se deja para más adelante, del tirón a la acción y ya iremos dándole un pasado.
Pero que nadie espere ver a un clon del Cinmerio, ya ha habido obras de arte en viñetas con la creación de Robert E. Howard y El Torres no quería una mala imitación, esta pareja está mas en la estela de los alegres Fandral y El Ratonero Gris, viven la vida, la exprimen, le sacan el jugo y apuran hasta la última gota.
En los personajes se notan las aficiones comiqueras del escritor malagueño. Bram, nos recuerda al Hércules de los Vengadores, alegre, borracho, mujeriego… sin las restricciones que la casa de las ideas le ponía al desenfreno del griego. Weasel, tiene un físico que nos resuena a Pícara de los X-Men, incluso muchos de los dibujantes le colocan el característico mechón platino, al igual que ella es una mujer fuerte donde observamos cierta reminiscencia con Red Sonja, pero si mientras de la pelirroja no sabemos sus tendencias, Weasel deja claro que los hombres no le interesan.
dos historias
Este primer tomo se compone de dos historias: ‘La maldición de la gallina’ y ‘La Purga’.
La primera es una historia que quedó inconclusa en España, aquí cuenta con los lápices de Juan José Ryp, quien hizo un uniforme muy peculiar que en la continuación la censura americana le cambió a Miguel Genlot. Donde nuestros héroes por liberar a la hija de un mago de una torre y entregársela a un noble se ven malditos, las gallinas se cruzan en su camino impidiendo que hagan cualquier trabajo. Historia en algunos momentos desternillante donde he tenido que soltar alguna carcajada.
‘La Purga’ se acapara el grueso del tomo, entrando el dibujante Diego Galindo con un estilo muy dinámico y detallista que embellece el cómic. En esta ocasión la Hermandad de Ladrones de Gerada, intenta dar una lección al Mayor Monzón que lucha por librar a su amada ciudad de la plaga de delincuentes. Acción, intriga política y seres poco recomendables se darán cita en esta aventura.
La obra está repleta de homenajes a otros géneros, desde cameos de personajes conocidos (aunque modificados) como Himan, Galon Lobato, Gata Nocturna… hasta situaciones sacadas de películas de todo tipo de géneros como bárbaros, series de televisión (el chiste a Prision Break es brutal) e incluso cine erótico/X buscando todos los tipismos de las cárceles de mujeres. Por no mencionar los homenajes en forma de portadas a grandes clásicos del cómics.
Pero que nadie se confunda, estos “huevos de pascua” no interfieren en la historia, se puede leer sin tener que saber nada de ellos, aunque personalmente dudo que algunos de los lectores más veteranos no los coja.
Un gran cómic, que como dije al principio, viene a demostrar el magnifico estado de salud del que gozan los portadores de espada. Larga vida a Bram y Weasel y esperando el segundo tomo. DIARIO Bahía de Cádiz Manuel Santamaría Barrios
FICHA
Guión: El Torres.
Dibujo: Juan José Ryp, Miguel Genlot, Diego Galindo. Color: Fran Gamboa, Rubén Rojas, Diego Galindo.
Publicado originalmente por ‘Amigo Comics’ en 2014. En España por ‘Dibbuks’ en 2015.