¡Por fin ha visto la luz, en España, más números de la divertidísima Bribones! En el primer tomo relaté, como El Torres cogió la maleta y fundó en los USA la editorial Amigo, ya que era mucho más rentable que publicar en este país corto de miras, y que nadie se equivoque, los guionistas y dibujantes de cómics también comen, tienen deudas y les gusta vivir, y curiosamente de su trabajo, ¡qué raros son!
En este segundo tomo, el pasado de Bram viene para reclamarle una promesa incumplida. De joven, en un ritual para alcanzar la madurez, donde se ganó el título de Saqueador, tendría que robar tesoros junto a los guerreros de su tribu norteña, prometió a los dioses robar el tesoro más querido del dragón Armod y así evitar que su amor de juventud se transformara en una Völva, bruja tribal. Esta promesa ante una divinidad arcana, Ghost Wolf, resultó un fracaso a los ojos de muchos, pero las cosas no siempre son tan sencillas.
Años más tarde, mientras se encuentra, junto a su inseparable Weasel, en la ciudad de Gerada, sus antiguos compatriotas arriban en un barco frio, donde navegan los guerreros que no pueden alcanzar el Valhöll, debido a no haber muerto con valentía. Una embarcación llena de odio y cadáveres, camaradas del pasado, su mejor amigo… tendrá que embarcarse para resarcir sus pecados.
El guión es muy entretenido, hará las delicias a los amantes de la Espada y la Brujería, a diferencia con el primer arco se han reducido los gags cómicos y los huevos de pascua, aunque alguno queda hilarante, para los más frikis por supuesto, como el grito de “Fin Fang…” que profiere el dragón antes de lanzar fuego, la gigante caníbal que tiene todo el aspecto de Montserrat Caballe, o el “sospechoso” parecido de Ghost Wolf con Dark Wolf de la película de animación Tigra Hielo y Fuego. Esta vez la aventura tiene un tono más épico, cargada de mitología y referencias nórdicas, y que servirá para abrir puertas en torno a la personalidad de Bram, que demuestra ser algo más que un juerguista alocado y para encauzar futuros acontecimientos.
El dibujo recae en las hábiles manos de Lolita Aldea (Ceuta), la cual hace un gran trabajo narrativo, sus combates están cargados de dinamismo, y sobre todo me gustaría destacar, el aspecto tan imponente de Hakon el Alto, capitán del barco frío, y los paisajes norteños. Es imposible separar el dibujo con la labor de la colorista, la noveldense Sandra Molina, que logra un ambiente tenebroso ante la presencia, casi permanente, del barco frío y más calidas en un pasado que nunca volverá.
Una gran obra de Espada y Brujería, que viene a seguir demostrando que el género está muy vivo y que encima tiene apellidos españoles. DIARIO Bahía de Cádiz Manuel Santamaría Barrios
‘Bribones. El barco frío’
Guión: El Torres
Dibujo: Lolita Aldea
Color: Sandra Molina
Publicado originalmente en los números 1 a 5 de Rogues! (2013-1015)
Publicado en España por Dibbuks en noviembre de 2015
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