El Ayuntamiento de Chiclana, como ya anunció meses atrás el Gobierno local de PSOE e IU, va a promover una ordenanza para “facilitar el alquiler en la ciudad y que el uso turístico no impida el acceso a la vivienda”. Esta medida se basará en delimitar un perímetro, que coincidirá con el centro urbano, en el que las casas no se podrán destinar a uso turístico, “para que todos aquellos inmuebles disponibles para el alquiler estén al alcance de los demandantes de vivienda habitual”.
La concejalía de Urbanismo ya inició en primavera una consulta pública, previa a la elaboración de esta ordenanza municipal de viviendas de uso turístico.
La misma pretende limitar la “proliferación descontrolada” de viviendas de uso turístico (legales, porque las ilegales es más difícil vigilar), como está ocurriendo en los cascos antiguos de muchas ciudades, de forma que el parque de viviendas se está volviendo insuficiente para los residentes habituales. En la Bahía, esta problemática se empieza a sufrir ya en Cádiz y en El Puerto, donde plataformas ciudadanas comienzan a movilizarse contra la turistificación que impide a los vecinos residir en sus ciudades.
Chiclana cuenta en la actualidad con más de 90.000 habitantes y 2.224 viviendas de uso turístico inscritas en el Registro de la Turismo de la Junta de Andalucía, que ofertan en conjunto 13.251 plazas. La estimación municipal es que, teniendo en cuenta las plazas no regladas, la oferta real alcance las 80.000, principalmente en el diseminado.
“QUE AFLOREN VIVIENDAS PARA TODO EL AÑO”
“Lo que queremos es que afloren viviendas para todo el año, y que no le digan a la gente que solo se las pueden alquilar para diez meses”, ha concretado el alcalde José María Román.
De esta manera, a raíz de esta ordenanza municipal en el centro chiclanero solo podrán operar como viviendas turísticas las que estén vigentes y de manera excepcional, las nuevas que se construyan en solares abandonados o en edificios en ruinas.
Con estas decisiones, a decir del primer edil del PSOE, “queremos impulsar el alquiler en la ciudad para los chiclaneros, poniendo freno al crecimiento de las viviendas turísticas y a la vez, promover la rehabilitación del casco antiguo para tener una ciudad más bonita y más amable”.
“Son mecanismos para lograr un equilibrio entre la oferta de vivienda y la necesidad de residencia habitual, con miras al futuro y evitar la falta de alojamientos, así como la subida de precios por un déficit de parque inmobiliario”, se remarca en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
“El objetivo -abunda el alcalde- es tratar de garantizar el acceso a la vivienda a toda la ciudadanía, por lo que consideramos imprescindible que el centro esté libre de la presión de las viviendas turísticas, para quienes han crecido aquí y quieren seguir viviendo en Chiclana y que, por otra parte, el turismo pueda seguir funcionando con normalidad en la costa”.
“QUE EL USO TURÍSTICO NO VAYA EN DETRIMENTO DE LA VIVIENDA HABITUAL”
Para avanzar en este objetivo, Román ha mantenido una reunión con su concejal de Urbanismo, Rodolfo Pérez; la de Fomento Económico y Turismo Sostenible, Manuela Pérez; la consejera delegada de la empresa municipal Emsisa y la gerente, Cándida Verdier y Eva Verdugo, respectivamente; así como personal técnico municipal y de la empresa especializada Espacio Común Coop.
Una sesión de trabajo “para integrar todos los enfoques, porque no podemos olvidar que el turismo es una fuente de riqueza, pero sin perder de vista a quién queremos beneficiar, que es a los propios chiclaneros. En el caso de la vivienda, tenemos clara cuál es la prioridad y es que el uso turístico no vaya en detrimento de la vivienda habitual”.
Esta ordenanza, todavía por ultimar y aprobar, se señala que no es una estrategia aislada, sino que forma parte de “un abanico de medidas impulsadas por el Ayuntamiento para que crezca la cifra de viviendas disponibles para el alquiler, entre ellas, el programa Ciconia, además de la construcción de nuevas viviendas”.