La Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales ha realizado, por décimo año consecutivo, un análisis de los presupuestos que los ayuntamientos españoles de más de 20.000 habitantes dedican a la partida de ‘servicios sociales y promoción social’ con datos correspondientes al presupuesto liquidado de 2023, ya trasladado al Ministerio de Hacienda. Y San Fernando, una vez más, vuelve a estar a la cola.
De hecho, el Consistorio isleño (con gobierno local del PSOE, que paradójicamente presume de su inversión social) es el único de la provincia de Cádiz que es calificado en este ranking nacional como ‘pobre’ en inversión social; y no es la primera vez que aparece muy atrás en esta clasificación.
En todo el Estado hay 46 ayuntamiento ‘pobres’ (la mayoría, en la Comunidad de Madrid), que gastan en este apartado menos de 61,27 euros por habitante, y por el otro lado, 21 ‘excelentes’ que superan los 200 euros por vecino.
Este estudio actualizado de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales señala que San Fernando invirtió en 2023 apenas 49,20 euros por habitante en servicios sociales, una cifra muy inferior a la de otros municipios gaditanos, como San Roque, que destinó 252,70 euros por vecino, o la capital, con 177 euros por persona.
“HAY QUE REVISAR PRIORIDADES”
Al respecto, en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, el PP isleño considera preocupante esta situación y cree que es imprescindible redoblar esfuerzos para garantizar más recursos municipales para quienes más lo necesitan.
“Es fundamental que la alcaldesa Patricia Cavada priorice el bienestar de los isleños y asegure una inversión adecuada en políticas sociales. Contamos con una estabilidad económica que debe traducirse en un mayor compromiso con los ciudadanos más vulnerables”, afirma la portavoz municipal popular, María José de Alba.
Así, el principal partido de la oposición insta al equipo de Gobierno socialista “a revisar sus prioridades y garantizar que los servicios esenciales cuenten con la financiación necesaria”. “Apostar por un municipio equilibrado significa no solo impulsar proyectos faraónicos y eventos, sino también fortalecer el tejido social y garantizar el bienestar de todos los isleños”, sentencia De Alba.